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La Plata
22 noviembre, 2024
PAÍS

Atentado a Clarín: crecen las sospechas sobre las brigadas ilegales de la policía porteña

Por Alfredo Silletta

Todo el arco político, desde el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, como así también la oposición, repudiaron el atentado contra la sede del diario Clarín, ocurrido horas después de la marcha multitudinaria en los Tribunales pidiendo justicia por Lucas, el joven asesinado por las brigadas de la policía de la Ciudad en Barracas.

En las redes sociales y también en el mundo de la política, circulan dos hipótesis sobre el atentado de 9 encapuchados arrojando bombas molotov en la noche del lunes.

La primera apunta al discurso del odio que desde hace tiempo utiliza la oposición y los medios hegemónicos, para descalificar al oficialismo, con el ataque a cientos de locales del Frente de Todos, las instalaciones de bolsas mortuorias en Plaza de Mayo, el atentado contra el diputado correntino del FdT en plena campaña electoral o el brutal ataque contra las instalaciones del diario Tiempo Argentino en el 2016. Dentro de ese marco de violencia, se podría sumar el atentado contra Clarín.

La segunda hipótesis que circuló con fuerza en las redes sociales, es la de una venganza de las brigadas ilegales de la Policía, como una forma de desviar el asesinato de Lucas y en represalia por el artículo del diario Clarín que cuenta el funcionamiento cotidiano de la Policía de la Ciudad para apretar vecinos de los barrios humildes, la recaudación ilegal y sus vínculos con el narcotráfico.

En una excelente nota de Nahuel Gallotta sobre “Cómo operaba la brigada de policías que mató a Lucas González” se cuentan detalles del accionar de la policía porteña. “Acá es normal ver autos sin patentes”, afirma un vecino. “Suelen pararte de forma imprevista, sin identificarse como policías”. Otro vecino que anda en moto agrega: “Si andás en moto, primero te apuntan y después te sacan la llave. Recién cuando te reducen te dicen que son policías”, se lee en el artículo. En otro párrafo, un ex oficial relata: “Los robás y les sacás la droga y los dejás ir. Podés hacer buena plata. Porque si no tienen nada, les plantás droga o un arma. Es lo que más deja; nadie quiere ir preso. Si no tienen efectivo encima, se los hace llamar a amigos o familiares”.

El diputado electo Leandro Santoro decidió presentar una denuncia en la Justicia federal para que investigue el accionar de la Policía porteña, y si existe algún vínculo con la política del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. El escrito, firmado junto a la legisladora porteña Victoria Montenegro, solicita que se investigue “la existencia de una asociación ilícita integrada por policías y funcionarios, que opera en el sur de la Ciudad (de Buenos Aires), con el objetivo de cometer delitos tales como extorsión, cohecho, exacciones ilegales y encubrimiento, entre otros a determinar por la Justicia Federal junto a las responsabilidades”.

Los legisladores señalan que es “necesario que la justicia investigue la responsabilidad de los jefes de la policía porteña, pero también la responsabilidad política”. En declaraciones a la prensa, se preguntan “para dónde mira la política”, mientras “los policías recolectan dinero, y para quién lo hacen”. “Entendemos que las bandas de la policía de la Ciudad no son cuentapropistas; alguien habilita a que trabajen de esa forma”.

Mientras la justicia investiga el atentado contra la sede de Clarín, sería positivo que muchos dirigentes de la oposición política paren con sus “campañas del odio” para poder convivir mejor en un sistema democrático. De la misma manera, no ayudan en nada editoriales como el de Joaquín Morales Sola en el diario La Nación (“Palabras violentas que preceden hechos violentos”), intentando culpar al Frente de Todos, cuando la violencia verbal está en la vereda de enfrente con ataques miserables hacia el presidente, hacia su vicepresidenta, con ataques a símbolos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, locales partidarios y hasta la exhibición de armas de fuego en un mitín de Javier Milei.

 

 

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1 comentario

Martacantkiert 24 noviembre, 2021 at 4:11 pm

La “exclusividad” del odio la tiene la oposición y medios ( que para el caso son lo mismo)… unos pocos de los muchos ejemplos: Leuco llamando tal cual lo podría decir un Nazi a extirpar Kirchneristas….. Clarín publicando el domicilio de Cristina, para que una horda de Nazis vaya a escracharla… sólo dos de los tantos mensajes de ODIO. Para no hablar de Patricia Bullrich, Carrió y tantos otros/as. Lo que llama mucho la atención del supuesto atentado es que Clarín tiene un impresionante plantel de seguridad…… es raro…..

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