El juez Martín Bava procesó a Mauricio Macri por el espionaje a los familiares de las 44 víctimas del submarino ARA San Juan, que se hundió en noviembre de 2017. Si bien las denuncias por el accionar ilegal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante la era Cambiemos fueron múltiples, ésta es en la que, por primera vez, un magistrado federal le asigna responsabilidad directa al ex presidente.
La decisión de Bava se conoce casi un mes después de que indagara a Macri. Horas atrás, el magistrado había procesado a los ex jefes de Contrainteligencia, Martín Coste y Diego Dalmau.
Además, el juez lo embargó por la suma de 100 millones de pesos, y le volvió a prohibir la salida del país. Esa medida ya había sido dictada por Bava cuando lo llamó a indagatoria y fue revocada por la Cámara Federal de Mar del Plata la semana pasada. Ahora, con el fallo del procesamiento volvió a disponerla.
Ante estos dos procesamientos, la abogada de los familiares, Valeria Carreras, había asegurado que esperaba “con expectación” que se tome una medida similar en relación al ex mandatario.
“Quién estaba en línea directa, tenía conocimiento y se benefició con la producción de esta inteligencia ilegal es Mauricio Macri. Pero no salió aún su procesamiento, vamos a ver si sale hoy”, remarcó Carreras
El ex presidente fue inicialmente llamado a indagatoria el 1 de octubre pasado. Sin embargo, no se presentó hasta el 28 de octubre, cuando no declaró porque su defensa advirtió que no le habían levantado el deber de guardar secreto que rige para cuestiones vinculadas a la inteligencia. Bava recién pudo indagarlo el 3 de noviembre.
En esa oportunidad, Macri no habló sobre la actividad de inteligencia ni sobre lo sucedido sobre el colectivo de familiares, únicamente le entregó un escrito al juez y le dedicó un par de chicanas: le dijo que no quería demorarlo así podía procesarlo antes de las elecciones del 14 de noviembre.
El procesamiento llega casi tres semanas más tarde de las elecciones y después de que Bava haya sorteado una segunda recusación que planteó el expresidente para intentar correrlo de la causa. Ninguno de los argumentos de Macri se verificó: ni que el juez lo llamó a indagatoria con el calendario electoral en la mano, ni que se trataba de un magistrado “anti-PRO”.
Por el contrario, Bava no dictó la resolución hasta recibirles declaración a los testigos que pidió Macri el 3 de noviembre.