Gremios y sindicatos docentes de la Ciudad de Buenos Aires salieron a criticar con dureza el anuncio de las prácticas laborales obligatorias y no remuneradas que lanzó este jueves el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para los estudiantes que estén cursando el último año del nivel secundario.
Se trata de un plan de “prácticas obligatorias” para estudiantes del último año de escuelas secundarias en la Ciudad de Buenos Aires. La medida ya desató una gran polémica, teniendo en cuenta que las pasantías no serán remuneradas. El Gobierno porteño ya había intentado impulsar el plan años atrás, pero recibió múltiples críticas.
El anuncio fue realizado hoy por Rodríguez Larreta y su ministra de Educación, Soledad Acuña. El plan de prácticas laborales comenzará a regir a partir de 2022 para alumnos del último año de colegios secundarios públicos y privados de la Ciudad.
Ambos destacaron que las prácticas “van a ser clave para el futuro de los chicos, porque combinan el sabe con el hacer”, en tanto se indicó que las prácticas laborales o pasantías no remuneradas tendrán una duración de 120 horas cátedras, que se distribuirán a lo largo del año.
“Tenemos que conectar a los chicos con las herramientas que despierten su vocación para que construyan su futuro en libertad. Este es nuestro compromiso con los miles de chicos y chicas que estudian y se preparan para el futuro en las escuelas de la Ciudad”, afirmó Larreta.
“Con este programa están formando personas para un mundo del trabajo precarizado y están encubriendo el trabajo gratuito para la colaboración con empresas amigas”, dijo la secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Angélica Graciano.
“Una cosa es formar para el mundo del trabajo y otra cosa es que los chicos dejen de estudiar en quinto año para ir a hacer trabajo precarizado en las empresas”, expresó por su parte el secretario de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Eduardo López.
Anticipó que “nos vamos a oponer esta imposición del gobierno de la Ciudad. Los chicos deben estudiar y no ser manos de obra barata de empresarios amigos de Larreta”.
En tanto, la diputada por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman, cuestionó la medida y lanzó: “No le importan los jóvenes. Larreta quiere mano de obra barata para sus amigos empresarios”.