Consciente de que las posibilidades por recuperar un rol relevante en la oposición para las elecciones de 2023 son prácticamente nulas, Mauricio Macri ya está decidido a intentar volver a lo que realmente le interesa: la presidencia de Boca Juniors.
Aunque todavía falten dos años para el recambio de autoridades del club, el ex mandatario desde hace tiempo que viene trabajando en su campaña para retornar a la titularidad de la institución xeneize.
Cerca del ex presidente, reconocen que ya expresó su voluntad de regresar al club en donde se hizo conocido a nivel nacional, y que se convirtió en el trampolín que lo llevó a la jefatura del Gobierno de la Ciudad y a la presidencia de la nación.
Mientras tanto, hoy el diario La Nación, nada más ni nada menos que el medio en el que Macri habría invertido millones de dólares, el periodista Jaime Rosemberg revela que “aunque repita a propios y extraños que “falta mucho y aún no se habló nada” sobre el asunto, Mauricio Macri tiene en su mente la posibilidad de volver, al menos de manera indirecta y desde 2023, a gobernar el club de sus amores, Boca Juniors, que manejó entre 1995 y 2007, cuando fue electo jefe de gobierno porteño e inició un camino que terminó en la Casa Rosada”.
En tanto, allegados al ex presidente admiten por lo bajo que Carlos Tevez, ídolo boquense retirado a mediados de este año, es su principal carta para derrotar al actual oficialismo, en el que sobresale la figura del también ex futbolista Juan Román Riquelme.
En el artículo se indica que el también ex titular de Boca, Daniel Angelici, le prometió a Macri “ayudar, pero desde atrás”, para armar una lista competitiva y “seria” para las elecciones de 2023, mientras comenzó a sonar el nombre de Andrés Ibarra, ex ministro de Modernización y vicejefe de gabinete del gobierno de Cambiemos, y con un extenso pasado en Boca durante las gestiones, precisamente, de Macri y Angelici, como gerente general y de marketing de la entidad.
“A Carlitos hay que acompañarlo, él no va a ir como candidato a presidente, pero sí como parte de un equipo”, explicó un conocedor de la política boquense que pugna por reeditar el “reinado” de Pro en la entidad xeneize.
Tevez por ahora no está convencido aún de, llegado el caso, ocupar el segundo lugar en una fórmula. “Saben la amistad que tengo con Mauricio (Macri) y con Daniel (Angelici) y con toda la dirigencia anterior. Pero dejo claro una cosa: si yo pongo mi nombre, yo voy a ser el que maneje, ni Macri ni Angelici. Ellos quieren que yo acompañe, pero mi nombre me lo gané yo”, dijo el ex jugador la semana pasada, blanqueando que aún no hay consenso total sobre el rol que ocuparía en una eventual aventura electoral en el club de sus amores.
Es de público conocimiento la buena onda que tiene Tevez con Macri, quien era el presidente de Boca cuando el 10 debutó allá por octubre del 2001, y con Daniel Angelici, el presidente con el que volvió de Europa en su mejor momento en el 2015. Sin embargo, las relaciones no datan sólo del pasado, son bien actuales.
El que en algún momento fue calificado como “el jugador del pueblo”, siempre dijo que quiere ser presidente de Boca, y que lo ve “como otro sueño”, aunque siempre lo mencionó como una idea a largo plazo.
Hay que volver a Tevez, su relación con el macrismo y su posible rol protagónico en una futura elección: está muy clara su cercanía con Angelici, pero mucho más con Macri. “Es como un padre para mí”, dijo en varias ocasiones, y contó que el ex presidente incluso lo asesoró “con el tema de la plata”. No por nada regresó de Europa en su mejor momento y fue figura clave en la reelección del macrismo en el 2015, con Angelici a la cabeza. De hecho, tanto Macri como el Tano estuvieron en su casamiento antes de la experiencia en China.
Por otra parte, Tevez fue socio de los Macri en el negocio de los parques eólicos, investigado en la Justicia por supuestas negociaciones incompatibles y defraudación a la administración pública.
La documentación, que incluye balances comerciales y actas de directorio, fue presentada por las sociedades de los Macri y sus socios ante la Inspección General de Justicia (IGJ) con un año y medio de demora, tras una intimación judicial y oficial.
El caso en el que se investiga si el Ejecutivo favoreció a las empresas de la familia del ex mandatario para que se quedaran con seis contratos sin pasar por licitación pública, fue revelado en enero de 2018. La investigación está a cargo del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi y se originó por una denuncia del diputado Rodolfo Tailhade (FpV). De Giorgi ordenó levantar el secreto fiscal de Gianfranco Macri.
Los documentos revelan que Tevez contaba con el 10 % de las acciones de Sideli SA, una de las empresas creadas para realizar el negocio.
Y como si fuera poco, el ex delantero presentó un amparo judicial para evitar pagar el Aporte Solidario a las Grandes Fortunas, bajo el argumento de que el Impuesto “es confiscatorio”.
El pago es del 2 % sobre los bienes que tiene en su patrimonio la persona alcanzada. El ex capitán y 10 de Boca, que jugó la mayoría de su carrera profesional en el exterior, principalmente en Europa, justamente está entre las 11.855 personas naturales que reportó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).