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22 noviembre, 2024
PAÍS

Siempre poniendo palos en la rueda: con todo cinismo, JxC rechaza los acuerdos con China

Exponentes constantes de la doble vara, en Juntos por el Cambio pusieron el grito en el cielo por la incorporación de Argentina a la llamada “Ruta de la Seda”, que el presidente Alberto Fernández firmó con el Gobierno de la república de China durante su reciente gira: se trata de un mega proyecto de infraestructura al que adhirieron 144 naciones, y promete inversiones en el país por 23.700 millones de dólares.

Los ahora tan críticos de este acuerdo alcanzado, parecen olvidar que el ex presidente Mauricio Macri, durante su visita al gigante asiático en mayo de 2017, participó en el diálogo de líderes celebrado en Pekín en el marco del foro de la “Franja Económica de la Ruta de la Seda”.

“Tenemos interés en que “Una Franja, Una Ruta” se articule para impulsar entre nuestras regiones la clave del siglo XXI: la conectividad”, remarcó el entonces mandatario, quien subrayó que el objetivo es “duplicar esa producción en los próximos años”, lo que, a su juicio, puede ser una oportunidad para aportar seguridad alimentaria a los países involucrados en la iniciativa china.

Y para despejar dudas sobre lo que era la postura de Macri, en aquella ocasión resaltó la posibilidad de que Sudamérica converja con las Nuevas Rutas de la Seda “como una oportunidad que no queremos dejar pasar”.

Por eso, no deja de llamar la atención –por el alto grado de hipocresía que denota- que el ex canciller en tiempos del gobierno de Cambiemos, Jorfe Faurie, dijo sin vueltas que la firma debió haberse evitado.

Si bien el acuerdo no pasaría todavía por el Congreso, por tratarse de una carta de intención y no de un tratado bilateral, los legisladores del principal frente opositor exigieron detalles al canciller Santiago Cafiero.

Y de manera irresponsable, en Juntos por el Cambio no garantizan la continuidad de los proyectos con financiamiento chino contemplados con la adhesión a la Ruta de la Seda, en caso de recuperar el gobierno en 2023, lo que significaría un cimbronazo para la relación bilateral.

Incluso, a través de un pedido de informes presentado por los diputados de la Coalición Cívica, el partido de Elisa Carrió, se cuestiona el vínculo con China por los supuestos riesgos de cederle el despliegue de la red 5G y las denuncias por pesca ilegal de barcos de ese país, dos habituales alarmas de la diplomacia de Estados Unidos.

Desde Beijing, el embajador argentino en aquel país, Sabino Vaca Narvaja, no salía de su asombro por el ataque de la oposición. “Escuché a Faurie con un cinismo importante. Macri participó de dos reuniones por la Ruta de la Seda”, recordó.

“Hay un cinismo muy grande, ellos endeudaron al país con una deuda obscena y lo que ahora firmamos para inversión involucra casi la mitad de lo que ellos nos endeudaron para especulación financiera”, acusó a Juntos.

La postura unificada del principal frente opositor contra China no registra antecedentes cercanos, sobre todo porque si bien es cierto que Macri no llegó a firmar la Ruta de la Seda, le dio continuidad a los proyectos de capitales chinos iniciados en la gestión de Cristina Kirchner, como las represas hidroeléctricas de la Patagonia.

Ese año, la diplomacia china inició gestiones para que Argentina se sume a la Ruta de la Seda, a la que adhirieron varios países de América Latina (como Uruguay, Chile, Costa Rica), pero no los dos más grandes: México y Brasil.

“A lo largo de los cuatro años de la presidencia de Macri hemos hecho un esfuerzo para evitar llegar a este acuerdo, porque lo que tiene en consideración son los intereses de China, que quiere tener una presencia marcante en América Latina y África, por sobre otras potencias como Estados Unidos”, dijo Faurie en una entrevista radial.

El ex canciller advirtió que el mega proyecto tiene entre sus prioridades expandir el 5G en Argentina, “mientras que otros países, como Estados Unidos, quieren que no se acuda por esa línea y utilicen proveedores occidentales. Quieren que vayamos por el modelo chino de la nueva telefonía celular. Quedaríamos completamente chupados por China en este plano”.

Vaca Narvaja le respondió: “Los que eligen el 5G son los operadores, Claro, Movistar, etc.. El Gobierno define los estándares pero no quién es el proveedor. Hay una politización del tema porque todos saben que las empresas chinas están 2 años avanzadas frente a Estados Unidos y Europa, pero en la historia fue al revés. Cuando hablaban de 2G, 3G, 4G no hablaban de donde eran, ahora el 5G es chino. Hay que tener cuidado”.

Y defendió la Ruta de la Seda, a la que calificó como “el proyecto más ambicioso de la humanidad. Ya ha superado en volumen al Plan Marshall.  Los países que se han incorporado han multiplicado su comercio con China. Tiene impacto comercial y en inversiones de infraestructura”.

Y prometió muchos proyectos “para cuidar la industria y el trabajo argentino frente a la importación china” como el de los autos eléctricos, con una ley presentada en Diputados hace unas semanas. 

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