Un Macri desbordante de felicidad por el golpe institucional de la Corte volvió a criticar al kirchnerismo

Luego del golpe institucional de la Corte sobre el Consejo de la Magistratura con el apoyo de Juntos por el Cambio, el ex presidente Mauricio Macri afirmó “que la batalla por la independencia del Poder Judicial es la madre de todas las batallas”.

El presidente estuvo en un encuentro de la Fundación Pensar en Corrientes y se mostró feliz porque la Corte asaltó el Consejo, con lo cual cuidará a sus jueces amigos y no permitirá que lo juzguen a él. Como es su costumbre atacó al kirchnerismo y lo culpó de “concentración de poder” y que para el oficialismo “la división de poderes es un veneno”.

En realidad, pareciera que hablaba de él y no del oficialismo. No hay que olvidar que a los pocos días que asumió nombró por decreto a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, el abogado de las corporaciones económicas. No fue su única jugada ilegal, procesó y detuvo a un gran número de funcionarios kirchneristas y empresarios que le molestaban con la falsa “doctrina Irurzun”.

Macri, el que habla de división de poderes amenazó a los hijos de la procuradora Alejandra Gils Carbó para que renunciara, metió por la ventana a un diputado del PRO en el Consejo de la Magistratura y echó a los jueces que otorgaron la libertad a Cristóbal López y Fabian de Souza. Luego se dedicó a espiar a toda la oposición política -y ya que estaba a su propia familia-, a partir de su manejo de la AFI con su amigo Gustavo Arribas.

Macri aprovechó el encuentro de Corrientes para reafirmar que “vamos a volver” y que hay que olvidarse del gradualismo. “Hay que tener el coraje para hacer cambios muy profundos desde el primer día ya que no hay más lugar para gradualismos”, afirmó.

El ex presidente también habló de Javier Milei y pidió fortalecer la unidad y ser “flexibles” para ampliar Juntos por el Cambio.