“Las organizaciones sociales no se llevaron la plata de los más vulnerables, sino que los acompañaron, los alimentaron y se asociaron al Estado (…). Que nuestras diferencias no nos hagan decir cosas injustas”. Así lo dijo Alberto Fernández al responder a las expresiones Cristina Kirchner realizadas ayer en Avellaneda durante el plenario de la CTA, sobre la gestión de los planes sociales.
El presidente aludió a los dichos de su compañera de fórmula al encabezar hoy el lanzamiento del III Foro Mundial de Derechos Humanos que se desarrollará en la ciudad de Buenos Aires en mayo de 2023.
“Yo llegué con Néstor al gobierno en 2003 y la pobreza estructural había crecido 6 o 7 puntos. La pobreza estructural volvió a crecer después del gobierno de Macri y nosotros fuimos a sostener a los más vulnerables”, recordó Fernández, quien aprovechó para agradecerles en ese sentido “a las organizaciones sociales que estuvieron al lado nuestro ayudándonos a contener definitivamente a esos sectores más vulnerables llevando solidaridad donde la solidaridad no existía, llevando compromiso donde existía”.
“Cuando nosotros llegamos, la discusión era “¿cuánto tiempo va a pasar para que haya un estallido social?”, “¿Cuánto tiempo va a pasar para que haya un saqueo?”, “¿cuánto tiempo va a pasar para que la gente se levante demandando comida?” Nada de eso pasó y en gran medida nada de eso pasó porque las organizaciones sociales estuvieron al lado de los más necesitados y de los vulnerables”, aseguró.
“Quiero agradecérselos, aun cuando algunas hagan picardías, que nosotros no convalidamos. Lo que no es bueno es generalizar. No esperen que yo generalice. Mi eterna gratitud para con cada una de esas organizaciones”, agregó el jefe de Estado
Las “picardías” a las que aludió Fernández son las que mencionó ayer CFK, cuando cuestionó la tercerización de los planes sociales y aseguró que con el nivel de desocupación actual deberían existir menos subsidios. “Si Evita los viera, ¡mamita!”, chicaneó, en una frase que fue entendida como un dardo directo para el Movimiento Evita, aliado de Alberto Fernández.
“No se llevaron la plata de los más vulnerables. Los acompañaron, los alimentaron, se asociaron al Estado en la gestión de todo eso. A todos ellos gracias, porque no saben todo lo que hicieron por los derechos humanos”, reafirmó.
En ese contexto, el mandatario agregó que el problema de Argentina “está centralmente en crecer” y “no en los necesitados”. El país “fue capaz de crear 1,2 millones de empleos en plena pandemia”, señaló Fernández, y agregó que “debemos crear muchos más para que quienes reciben un plan social sean empleados formales y puedan gozar de todos los derechos de los que goza un empleado formal”.
De esta forma, Alberto respaldó a las organizaciones sociales tras el discurso de Cristina Kirchner, quien ayer subrayó que “el Estado debe recuperar ese rol y transparentar. Eso no es peronismo, el peronismo es laburo, trabajo. No es depender de un dirigente barrial para que me dé el alta y la baja, sobre todo las mujeres que son las más explotadas”.
La vicepresidenta también pidió reducir la cantidad de planes sociales al afirmar que “hoy estamos en un 7 % de desocupación, estamos a 1,1 punto de alcanzar el 5,9 que teníamos allá por el 2015, pero tenemos 1.300.000 planes. Hay algo que vamos a tener que revisar”.