Mientras en Juntos por el Cambio no pueden digerir el trago más que amargo que para ese sector representa un pueblo movilizado en defensa de Cristina Kirchner ante los embates del aparato jurídico – mediático, para colmo de males la interna de la coalición opositora no deja de aportar nuevos elementos y protagonistas en una guerra que, por ahora, no tiene techo.
En las últimas horas el tablero volvió a sacudirse: por un lado, una vez más Elisa Carrió salió con los tapones de punta, y acusó a la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de espiarla a través de la Policía Federal. Y por otro, el interbloque de Juntos por el Cambio en el Congreso pidió el juicio político contra Alberto Fernández por sus dichos considerados intimidantes sobre el fiscal Diego Luciani. Los diputados del armado opositor apoyaron todos, salvo uno: el radical Facundo Manes, a quien prácticamente crucificaron por su gesto de no obediencia.
“Durante el gobierno de Macri yo también sufrí amenazas, entonces pedí custodia. Era ministra Patricia Bullrich. Ella me mandó la Federal y la Federal se puso a 30 metros para espiarme”, aseguró Carrió durante una entrevista con radio Mitre.
Y agregó: “Tuve que pedir el relevamiento de la Policía Federal que venía de San Isidro —ustedes saben que las causas de narcotráfico que nosotros perseguimos están en San Isidro—, porque en realidad me estaban espiando. Había asaltos alrededor de mi casa en forma permanente”.
Las palabras de la ex diputada aparecieron un día después de que la mesa nacional de Juntos por el Cambio se reunió para ratificar la unidad de cara a las elecciones de 2023.
Incómoda por el alcance de la acusación que había lanzado Carrió, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, salió a desmentir esos dichos.
“La verdad que no me consta que haya tenido la custodia de la Policía Federal, ya que siempre tuvo la custodia de la Policía de la Ciudad”, dijo, consultada por radio La Red en relación a la revelación de Carrió.
Asimismo, la ex ministra de Seguridad consideró que la referente de la Coalición Cívica “debe tener una confusión de policías”, en tanto afirmó que no sabe por qué hace ese tipo de afirmaciones en los medios.
En tanto, se agitaron las aguas en el Congreso, y mientras festejaban la acusación a Cristina Kirchner, los legisladores de Juntos por el Cambio se aferraron de las declaraciones de Alberto Fernández sobre los fiscales Alberto Nisman y Diego Luciani para agitar la idea de que el fiscal Diego Luciani podría ser víctima de un asesinato por parte del oficialismo, por lo que presentaron un pedido de juicio político para destituir al presidente.
Sin embargo, el radical y precandidato a presidente por esa alianza, Facundo Manes, fue la excepción que confirma la regla, y no se sumó a la movida general.
“No se pueden realizar pedidos de juicio político de forma prematura, por la gravedad institucional que esto implica. Es una decisión que debe analizarse y debatirse profundamente”, explicó, al tiempo que, en un claro mensaje dirigido a sus socios de JxC, instó a “dejar de lado las especulaciones electorales, y permitamos que la justicia actúe”.
Las respuestas de los acólitos macristas no se hicieron esperar. Por ejemplo, Patricia Bullrich aseguró que “si él no está de acuerdo con las fuerzas políticas a las que pertenece, tendrá que pensar que es lo que le pasa”, porque “si de 115 diputados de Juntos por el Cambio uno no firmó, me hace ruido el que no firmó”.
Con ironía, poco después él mismo se encargó de responderle a la ex ministra de Seguridad: “Le tengo una mala noticia a Patricia Bullrich: voy a seguir en la coalición”.
En tanto, el ex ministro de Cultura, Pablo Avelluto, tuiteó: “Bueno, va siendo hora que mis amigos radicales busquen otro precandidato a la presidencia. Uno que entienda la diferencia entre oposición y oficialismo”.
Mientras, otro diputado radical, Martín Tetaz, también disparó contra Manes: “Me parece que se equivocó, o no entendió cómo funciona el bloque, o no comprendió lo que está pasando en Argentina. No estuvo a la altura de entender la magnitud de lo que está pasando en Argentina”,
Por su parte, la ex titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, se despachó con una serie de tuits contra el diputado radical: “Pésima lectura de la realidad y de la historia reciente. El fundamento es trivial. No es un asunto de conciencia. Debe respetarse la disciplina partidaria. No es marketing personal”.
Y le preguntó a Manes: “¿Por qué no acompañaste el pedido de juicio político a Alberto Fernández? De 116 diputados del interbloque fuiste el único que no acompañó. Para Alonso, la respuesta del neurocientífico es “irresponsable y cínica” porque “la decisión del interbloque no es discutible”.
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