El magistrado rechazó este sábado la excarcelación a los cuatros integrantes de Revolución Federal detenidos en el marco de una causa en la que son investigados por supuesta incitación a la violencia y por formar parte de una organización que busca imponer sus ideas a través de la fuerza o el temor. Los cuatro detenidos, que declararon el pasado viernes, son Jonathan Morel, Sabrina Basile, Leandro Sosa y Gastón Guerra.
En línea con la opinión del fiscal Gerardo Pollicita, el juez consideró que los imputados podrían poner en riesgo la investigación, al punto de intentar amedrentar a los testigos, en caso de recuperar la libertad.
Además, en la resolución, Martínez de Giorgi indicó que “el material recolectado a lo largo de la instrucción deja al descubierto el escaso apego a las normas” por parte de la imputada Basile y eso “lleva a presumir que, en caso de recuperar su libertad podría incluso colaborar en operatorias dedicadas a amedrentar víctimas y testigos”.
“Todo ello se torna verosímil si se considera el temor generado en primer lugar por la actividad pública desarrollada y que fue objeto de la agrupación (Revolución Federal) desde su formación y en particular, que el estudio de celulares y notebooks secuestradas en la causa, podría arrojar información sobre terceras personas aún desconocidas, quienes podrían recibir algún tipo de presión de parte de quienes se encuentran ahora detenidos”, agrega el magistrado.
Al mismo tiempo, el juez federal agrega que el estado de libertad de Basile (hija del “Coco”, ex entrenador de la Selección Argentina) en este momento de la instrucción “podría también entorpecer el resto de las diligencias peticionadas por el fiscal, las cuales, podrían guardar vinculación con los hechos investigados en la causa del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nro 5”, en relación al atentado que sufrió la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Cabe recordar que Moral, Sosa, Guerra y Basile fueron detenidos el jueves pasado por orden de Martínez de Giorgi, quien instruye en una causa que se sigue por las amenazas que el grupo Revolución Federal realizó contra la exmandataria. En ella, además, se analiza si este espacio pudo tener alguna vinculación con los integrantes de la banda “Los Copitos”.
En la indagatoria del viernes, Morel, vocero del grupo, sostuvo: “No tengo la culpa de que un loco haya querido matar a la vicepresidenta”. Tras negar las acusaciones en su contra explicó que luego del intento de asesinato a CFK-decidió parar sus manifestaciones porque “no había clima” para seguir. Previamente, declaró Sabrina Basile y los dos detenidos restantes se negaron a prestar testimonio.
Por su parte, Basile, luego de asegurar que no cometió ningún delito, sostuvo que no tuvo intenciones de desestabilizar, ni de agredir a nadie y que solo hizo uso de su derecho a protestar contra todo el arco político. Posteriormente a negar su vinculación con “Los Copitos”, pidió ser excarcelada porque debe cuidar a su padre.
Para los investigadores, las consignas y manifestaciones violentas protagonizadas por Revolución Federal desde mayo de este año pudieron haber funcionado como “caldo de cultivo, como el discurso de odio que desencadenó” el intento de asesinato de la vicepresidenta. La fiscalía que investiga a los cuatro detenidos consideró que se montó un “esquema delictivo” para “imponer” ideas y “combatir las ajenas por la fuerza y el temor” y que eso sembró en la sociedad la escalada de “violencia y odio” cuyo “acto más trascendente” resultó ser el intento de homicidio de la expresidenta.