El operador ultramacrista pasó un papelón difícil de olvidar ante la titular del centro de estudiantes del Nacional Buenos Aires en una entrevista en la que esbirro de Magnetto intentó ningunearla en todo momento, sin lograrlo.
Apelando a las chicanas más berretas, Mercuriali tuve que hincar la rodilla ante las magistrales respuestas de la estudiante secundaria que jamás perdió la calma, lo opuesto del gorila recalcitrante al que le taparon la boca sin compasión.
Simplemente sensacional