El papa Francisco le envió una carta a la Asociación Madres de Plaza de Mayo por la muerte de la presidenta de esa entidad, Hebe de Bonafini, y expresó que quiere estar “cerca de todas las personas que lloran su partida”.
En la misiva, fechada ayer en Santa Marta y difundida este lunes por la organización, el sumo pontífice afirmó que acompaña “con la oración” a Bonafini, “pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado”.
En el texto, encabezado con un “Queridas Madres”, Francisco expresó: “En este momento de dolor por la muerte de Hebe de Bonafini, madre de la plaza, quiero estar cerca de ustedes y de todas las personas que lloran su partida. Supo transformar su vida, como ustedes, marcada por el dolor de sus hijos e hijas desaparecidos en una búsqueda incansable por la defensa de los derechos de los más marginados e invisibilizados”.
“Recuerdo, en el encuentro que tuvimos en el Vaticano, la pasión que me transmitía por querer darle voz a quiénes no la tenían. Su valentía y coraje, en momentos donde imperaba el silencio impulsó y después mantuvo viva la búsqueda por la verdad, la memoria y la justicia”, rememoró el Papa.
Para Francisco, fue una “búsqueda que la llevó semanalmente a marchar para que el olvido no se apoderase de las calles y de la historia y, el compromiso con el otro, fuera la mejor palabra y antídoto contra las atrocidades que se padecieron”.
“En esta, su última marcha, la acompañamos con la oración pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado; y, a ustedes, las conforte y acompañe para seguir siendo las Madres de la Memoria”, manifestó el Papa al dirigirse a los integrantes de la asociación.
Y cerró la misiva: “Rezo por Ustedes; por favor, no se olviden de rezar por mí. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa las cuide”.
Bonafini falleció ayer a los 93 años en la ciudad de La Plata, y el Gobierno decretó tres días de duelo nacional.