Luego que la vicepresidenta y líder del peronismo, Cristina Fernández de Kirchner anunciara que no será “candidata a nada”, se produjo un fuerte cimbronazo en la dirigencia del Frente de Todos y en especial en la provincia de Buenos Aires.
En la cena de Ensenada, por si quedaba alguna duda, fue contundente sobre que no estará en ninguna boleta. En un momento un dirigente afirmó que sin ella se perdía la esperanza, a lo que Cristina le respondió con dureza: “llegó el momento que cada dirigente saque el bastón de mariscal de su mochila y se lance al armado político para el 2023”.
A partir de allí, las especulaciones empezaron a rodar en el peronismo. Qué la vicepresidenta se cansó de los tibios, que fue un error la fórmula con Alberto Fernández, un hombre cercano a Héctor Magnetto y a los jueces y que está decidida a radicalizarse, quedarse con un 25 o 30 por ciento de los votos. Y desde ahí, con un candidato propio como Axel Kicillof o Eduardo “Wado” de Pedro, empezar a construir nuevamente un frente mayoritario que puede dar un fuerte golpe de timol para cambiar el rumbo de la historia.
Otros dirigentes señalaron que si un moderado como Sergio Massa, cercano a los Estados Unidos, logra frenar la inflación y la baja a un 2 por ciento mensual tendría todo el derecho a ser candidato y que Cristina lo apoyaría. Hoy Massa, con razón, afirma que no será candidato presidencial.
Hay que señalar que Kicillof está decidido a ir por la reelección y los números son favorables frente a la oposición de Juntos para el Cambio. Trabaja todos los días en la gestión y los bonaerenses están contentos con su labor. Desde ya los medios hegemónicos se encargan desde hace tiempo en esmerilarlo. Cristina, que en otro momento lo jugaría a la presidencial, sabe que es fundamental retener la provincia.
La otra pata bonaerense, los intendentes, apoyaran la reelección de Axel y paralelamente ya trabajan fuerte en sus territorios, incluso los que hoy ostentan cargos nacionales o provinciales.
Volviendo a la escena nacional, el peronismo espera tener dos o tres candidatos en las PASO. A la posibilidad de Eduardo “Wado” de Pedro o Sergio Massa no hay que descartar algún gobernador como Juan Manzur, Jorge Capitanich o Sergio Uñac. Daniel Scioli, con una gran tarea como embajador en Brasil y excelente contactos por el peronismo bonaerense y también con los gobernadores, podría ser de la carrera.
Cristina no estará en ninguna boleta pero no dejará de inmiscuirse en los problemas de la Argentina. El 19 de diciembre volverá hablar en el Centro Cultural Kirchner frente a mandatarios de toda América Latina. El pueblo argentino, una vez más, escuchara sus ideas, siempre a favor de una economía de crecimiento y en defensa de los trabajadores.