La militancia anti mundialista desarrollada sutil (y a veces no tan sutilmente) por reconocidos comunicadores y medios hegemónicos, con la esperanza del fracaso de la selección, no hace más que esconder un desprecio hacia los gustos y alegrías populares.
En el caso de medios como Clarín y La Nación operando contra el combinado dirigido por Lionel Scaloni, fue más de lo mismo, tal como lo hicieron siempre con todo lo que signifique un festejo popular, a través de esos constantes estiletazos y operaciones que no buscan otra cosa que la tristeza y el desánimo del pueblo.
Claro que exteriorizando una vez más esa nefasta hipocresía que los caracteriza, esos mismos medios cayeron rendidos ante el éxito de una selección que le devolvió la alegría y esperanza a la gente, subiéndose a la ola triunfalista, porque otra no les quedaba.
Y además de la constante prédica anti Scaloni, también lo fue contra Lionel Messi, quien fue la víctima preferida de brutales campañas en las que lo acusaban de pecho frío, de caminar la cancha, de que en Barcelona la rompía pero no en la selección, y hasta de que no se peleaba o no cantaba el himno como los integrantes de Los Pumas…
Scaloni, ex jugador, tenía 41 años y sin experiencia previa como entrenador en jefe cuando tomó las riendas del seleccionado.
Tras retirarse del fútbol profesional en 2015, se unió al cuerpo técnico de Jorge Sampaoli como asistente en el Sevilla en 2016. Lo siguió cuando el ex DT se mudó a Argentina y estuvo en el cuerpo técnico en Rusia 2018.
Cuando jugadores como Diego Simeone, Marcelo Gallardo y Mauricio Pochettino rechazaron ofertas para asumir el cargo después de la debacle en el Mundial con Sampaoli, la AFA decidió promover a Scaloni como interino hasta que pudieran encontrar un entrenador permanente.
Sin embargo, Scaloni quedó y trajo como asistentes a sus ex compañeros de equipo Pablo Aimar, Walter Samuel y Roberto Ayala.
Comenzaron un proyecto de renovación e inyectó un soplo de aire fresco muy necesario en el vestuario después las derrotas en las finales de la Copa del Mundo de 2014 y las Copa América 2014 y 2016.
Por ejemplo, jugó un papel importante en convencer a Messi de que reconsiderara su retiro de la selección, que terminó después de una pausa de ocho meses. Desde entonces fue creando un vínculo que ha permitido que un Messi rejuvenecido disfrute de sus mejores años con la albiceleste.
Después de perder la semifinal de la Copa América de 2019 ante Brasil, se embarcaron en una increíble racha de 36 partidos sin derrotas, incluida una catártica victoria por 1-0 contra la verdeamarela en la final de la Copa América 2021, para ganar su primer título importante en 28 años.
Ese logro quitó la presión de los hombros de Messi y creó otro vínculo entre el ídolo del equipo y su afición.
Y por estas horas, no está de más recordar algunas de las consignas despiadadas que lanzaron no pocos “reconocidos” especialistas en materia futbolística.
Por ejemplo, cuando Oscar Ruggeri dijo, respecto a Scaloni: “¿Este tipo va a dirigir la selección? No tiene proyecto, nunca ganó nada. ¿Qué está pasando con la AFA que no toma recaudos? Necesitamos un entrenador con experiencia que este a la altura de la selección…”
Por su parte, el colorado Martín Liberman se preguntaba: “¿Puedo decir que Scaloni es un empleado de Messi que no se atreve a sacarlo?”.
Y, como no podría ser de otra manera, a la lista se suma Juan Carlos “Toti” Pasman, cuando dijo en su programa, el Show del Fútbol, que Angel Di María no debía ser más convocado a la Selección: “Yo me pongo de rodillas: como hincha de la Selección, le pido a Scaloni que no lo ponga más de titular a Di María, por favor”, pidió literalmente de rodillas el conductor. “¿Qué hemos hecho los hinchas para verlo 13 años de titular?”.
O Mariano Closs: “Yo le pregunto al presidente de la AFA, ¿Con que sustentó sigue siendo DT Scaloni de la selección argentina?”.