Your Mother Should Know. El pianista Brad Mehldau decidió publicar un disco de solo piano con música The Beatles. La idea del álbum fue grabar canciones que antes nunca había interpretado en sus conciertos. “The Beatles tienen una universalidad indiscutible, su música atraviesa líneas culturales y generacionales, ya que nuevos oyentes continúan descubriéndola. Hay una inmediatez e integridad en sus canciones que atrae a todos”, dice Mehldau. El último tema es Life on Mars?, un clásico de David Bowie. El disco fue grabado en septiembre de 2020 en la Filarmónica de París.
Dance Kobina. El gran baterista y vibrafonista Joe Chambers, con sus 80 años ya cumplidos, vuelve a dejarnos con la boca abierta. Un vez más, Blue Note Records lanza un disco de este gran músico estadounidense que supo acompañar a todos los grandes (Sonny Rollins, Eric Dolphy, Joe Henderson, Freddi Hubbard, San Rivers y tantos otros).
El álbum interpreta ritmos que han sido parte de la expresión de Chambers durante muchos años. “Siempre me ha gustado el afrocubano, la rumba, el guaguancó, ese sonido”, dice. Y agrega: “Está en mi sangre. Escuché esa música cuando era pequeño, creciendo fuera de Filadelfia. Siempre me ha atraído tanto el guaguancó cubano como el jazz”.
El disco se grabó entre Montreal y Nueva York. El personal de Montreal incluye a Caoilainn Power en saxofón alto; el pianista Andrés Vial; Michael Davidson en vibráfono; Ira Coleman en el bajo; y la artista congoleño Elli Miller Maboungou en percusión. En Nueva York fue acompañado por Rick Germanson al piano y Mark Lewandowski al bajo, así como al maestro de percusión cubano Emilio Valdés Cortes y Marvin Carter al saxofón alto.
A Lifeboat (Part II). El argentino Michael Sarian, trompeta y flugelhorn y el tecladista Matthew Putman presentan el segundo álbum en dúo que grabaron durante la pandemia en un pequeño departamento de Brooklyn. Allí improvisaron la música que les permitió transitar aquellos días tan difíciles para la humanidad.
La idea del proyecto fue explotar ritmos y melodías que permitieran jugar a ambos jugadores y a sus instrumentos con libertad musical. El álbum fue publicado por 577 Récords y su etiqueta está en el Avant Garde pero alejado del free jazz más tradicional.