El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue apedreado y agredido a golpes de puño al arribar a la protesta que un grupo de choferes de colectivos realizaba en la localidad bonaerense de Lomas de Mirador, partido de la Matanza, con motivo del crimen del colectivero Daniel Barrientos, asesinado esta madrugada en un asalto.
Berni fue agredido a palazos, pedradas y golpes de puño por los manifestantes que se concentraban en el cruce de la avenida Juan Manuel de Rosas y General Paz, donde los compañeros del colectivero asesinado realizaban un corte de tránsito en reclamo de justicia.
El episodio se registró a las 11.47 cuando Berni, acompañado por el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, y un efectivo de la Policía de la Ciudad llegó caminando al lugar donde se concentraban los choferes y fue recibido a pedradas y palazos, al tiempo que lo insultaban.
A medida que se aproximaba al grupo de manifestantes, el responsable de la seguridad en la provincia de Buenos Aires comenzó a ser agredido a golpes de puño e incluso cayó al piso donde fue pateado mientras comenzaron a rodearlo algunos otros efectivos de la fuerza porteña con intenciones de evitar que continuara la golpiza, de la que también fue víctima D’Onofrio.
“Estoy acá porque entiendo el problema que están pasando”, afirmó en diálogo con los medios presentes en el lugar. “Sé lo que pasan, me banco lo que sea. Si no hablamos no solucionamos nada. Yo no salgo corriendo con lo demás, de acá no me mueve hasta que hablemos y demos solución a un problema que todos los días pasa en la provincia de Buenos Aires”, agregó.
A medida que se aproximaba al grupo de manifestantes, el responsable de la seguridad en la provincia de Buenos Aires comenzó a ser agredido a golpes de puño e incluso cayó al piso donde fue pateado mientras comenzaron a rodearlo algunos otros efectivos de la fuerza porteña con intenciones de evitar que continuara la golpiza, de la que también fue víctima D’Onofrio. Minutos después del ataque, en el que Berni quedó con pómulo y mejilla derecha ensangrentadas, se formó a su alrededor una ronda de manifestantes enardecidos, con quienes el ministro intentó conversar.