Vidal quiso sacar provecho del ataque a Kicillof en Brandsen, pero quedó en off side: el intendente es de JxC

Después del incidente que ayer sufrió Axel Kicillof en el municipio de Brandsen, cuando una mujer lo increpó a los gritos mientras intentaba arrebatarle el micrófono, la ex gobernadora María Eugenia Vidal quiso aprovechar la incómoda situación para criticar la gestión del mandatario bonaerense, pero por ignorancia o desconocimiento, la actual diputada porteña dejó de lado un detalle no menor: el hospital donde ocurrieron los hechos pertenece al municipio, gobernado por un representante de Juntos por el Cambio.

La ex orgullosamente bonaerense subió a Twitter el video de la mujer que increpó a Kicillof y escribió, entre comillas, el reclamo que, a los gritos, le hizo a Kicillof: “No tenemos pediatras en el hospital, los chicos no aprenden nada en el colegio”. Luego de repetir esta frase, la dirigente de Pro añadió en su tuit: “Deberías escucharla, Kicillof”.

Sin embargo, fue el titular del bloque de concejales del Frente de Todos de Brandsen, Fernando Raitelli, quien corrigió a Vidal, y señaló: “Ex gobernadora, le cuento que el hospital de Brandsen es municipal, como dijo la vecina faltan pediatras porque los sueldos que paga el intendente macrista, Daniel Cappelleti, son miserables. La señora fue al acto porque se cansó que no la escuchen en el municipio. No mienta más.”

En efecto, en esa localidad bonaerense se encuentra el Hospital Municipal Francisco Caram que, como su nombre lo indica, depende de la Municipalidad que comanda el radical Cappelleti.

Ex gobernadora, le cuento que el hospital de Brandsen es municipal, como dijo la vecina faltan pediatras porque los sueldos que paga el intendente macrista, Daniel Cappelleti, son miserables. La señora fue al acto porque se cansó que no la escuchen en el municipio. No mienta más.

— Fernando Raitelli (@ferraitelli) June 1, 2023

En un video que registra el acto en el que Kicillof entregó una ambulancia de alta complejidad, además de escrituras a vecinos y vecinas, se viralizaron las imágenes en las que una mujer pretende arrebatarle por la fuerza el micrófono al gobernador, mientras lanzaba sus reclamos a los gritos.

El mandatario intentó explicarle que “no era el momento”, y que más tarde hablaría con ella, pero la mujer no se movió y los agentes de seguridad del gobernador debieron retirarla por la fuerza.

Tras el acto, el Gobernador dialogó con los medios y explicó lo sucedido: “Le dije que la iba a atender, pero hay momentos para cada cosa”. En ese sentido, recordó el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner, y agregó: “Después de lo que ocurrió en nuestro país, yo sé que si sufro un atentado me puede pasar lo de Cristina, que ni siquiera se va a investigar”.

Y agregó: “Hay una parte de la Justicia que es un partido judicial, y cuando las cosas le pasan al peronismo no se investigan; sólo se meten en las fechas de las elecciones provinciales, en la distribución de los recursos, así que la preocupación mía es esa, no con la gente, con la gente camino y no hay ningún problema”, finalizó. 

Desde la gobernación precisaron que, durante el acto, la mujer que se acercó hasta el escenario “comenzó a gritar que ‘aplaudíamos la polenta’, y que ‘el hospital no tenía médicos’, en una línea muy violenta”.

En ese sentido, “tanto la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, como la ministra de Comunicación, Jesica Rey, trataron de que les dijera qué problema tenía para ayudarla pero no pudo decir nada concreto. Solo gritaba y en ningún momento quiso decir si tenía algún problema puntual”.

Finalmente, y después de varios minutos intentando dialogar, “la mujer dijo que se iba, y tampoco quiso esperar cuando se le aclaró que no tenía problemas en que el Gobernador la atendiera”.