Guillermo “Willy” Cañas lleva más de una década retirado del tenis profesional y vive hace 14 años en el sur de Florida, Estados Unidos, junto a su familia. A la distancia, recuerda cómo la inseguridad lo empujó a irse del país y opina sobre la crisis: “Creo que Argentina en los últimos 15 años fue empeorando. Veo muy difícil que la gente joven pueda tener una esperanza para poder crecer ahí”.
Para el ex tenista de 45 años, que tuvo varios episodios violentos de inseguridad en nuestro país, la crisis argentina que generó una disminución de la clase media, ocasionó que “el deporte deje de crecer”, y lamentó que el tenis argentino no tenga “la gran magnitud que podría llegar a tener”.
Entrevistado en Miami por el diario La Nación, y ante la pregunta sobre cómo ve a la Argentina desde Estados Unidos, Cañas no dudó: “Mal. A veces es difícil opinar sobre algo, que sabés que mucha gente puede estar en contra. No me gusta opinar algo que a veces es polémico. Pero sinceramente veo mal al país”.
Y agregó: “Espero que pueda hacer un cambio muy grande, porque creo que Argentina en los últimos 15 años fue empeorando, empeorando y empeorando. Creo que es un país increíble, porque es el país que amo, donde crecí, donde mis viejos estuvieron, donde toda mi familia sigue estando ahí. Pero veo muy difícil, sinceramente, que la gente joven pueda tener una esperanza de crecer ahí.
En tanto, reconoció que no volvería a vivir en Argentina, y que “mi país hoy es este” (en referencia a los Estados Unidos). Hace 15 años vivo acá, y mi familia está criada acá. Tengo una empresa que costó muchísimo crearla, y no me veo viviendo en ningún otro lado que no sea donde estoy”.
Por otra parte, recordó: “Yo me fui por la inseguridad, me asaltaron dos veces con arma de fuego en el auto. Y después se dieron cosas para quedarme acá y me quedé. Creo que la inseguridad que yo viví, hoy en día, es muchísimo más grande”.
Y como conclusión, sostuvo: “Acá te das cuenta de que podés hacer el esfuerzo de tener éxito en algo porque te rompiste más que otro, y que podés disfrutarlo en lo que te gusta. Y no, de tener culpa de que si tenés éxito o si ganás dinero sos malo. Creo que esa es la mentalidad que yo estaba escuchando de los últimos años de Argentina. Es una irrealidad que mucha gente te hace creer que es normal y no es normal. Entonces, yo no volvería a esa irrealidad”.