AySA dio inicio a las obras de la red de agua potable en el Barrio 21-24, ubicado en el extremo sur de la Ciudad de Buenos Aires entre los barrios de Barracas y Nueva Pompeya, que beneficiarán a 75.500 habitantes a través de refuerzos y nuevas redes. Además, también está próxima a comenzar la obra de cloacas.
La Red Secundaria de agua potable Barrio 21-24 contempla la instalación de 3.780 metros de cañería que permitirán agregar casi 550 nuevas conexiones. Esta etapa ya inició su ejecución con la firma y el frente de obra trabaja actualmente en el cruce de las calles Zavaleta y Osvaldo Cruz.
La presidenta de AySA, Malena Galmarini destacó al respecto que “Estamos realmente contentos. Esta no es la primera, ni la última obra que ejecutamos en los barrios vulnerables de CABA y de los otros 26 partidos del conurbano bonaerense de la concesión de la empresa, donde a través de los servicios buscamos llevarles dignidad a las vecinas y los vecinos. En Ciudad por ejemplo estamos muy avanzados en el Barrio Padre Ricciardelli. Para este Estado Nacional y para AySA no hay ciudadanos de primera y de segunda, y la forma de reconocerlo no sólo es con palabras, es con hechos”.
Para el refuerzo se contempla la instalación de 1.161 metros de cañería 500 mm de diámetro. Las obras de la renovación contemplan la instalación de 352 metros de cañería de 160 mm de diámetro y 2.271 metros de 225 mm de diámetro, la ejecución de 525 conexiones domiciliarias cortas y otros trabajos complementarios.
En tanto la obra de la red primaria de agua, ya se encuentra en estado avanzado de planificación, cómo también “La Red Primaria Cloacal Colectores Barrio 21-24”, que cuenta con el Plan de Gestión Ambiental aprobado, sondeos realizados y por la que se espera iniciar tareas de colocación de cañerías en las próximas semanas.
Todas estas obras forman parte de un importante plan impulsado por AySA, que tiene por objetivo llevar los servicios de agua y cloacas a los barrios populares dentro de su área de concesión. Bajo este plan, para el 2023, la empresa proyecta duplicar la cobertura de agua potable y triplicar la de cloacas en estos barrios beneficiando a más de 617.000 habitantes que esperan la llegada de estos servicios esenciales para el cuidado de su salud.