Si algo hay que reconocerle al operador ultramacrista Pablo Rossi, es que se hizo cargo de su militancia, y se refirió al duro golpe que le significó la derrota en las urnas ayer en Córdoba capital del candidato de Juntos por el Cambio, Rodrigo de Loredo.
Mientras en LN+ Luis Majul buscaba responsabilizar a la Junta Electoral por el resultado, su compañero Rossi admitió que su militancia extrema no fue suficiente para convencer a los cordobeses de votar al candidato del macrismo.
Anoche, a Rossi casi se le caen las lágrimas mientras reconocía su propia derrota, y hasta involucraba a Majul en la misma.
El “periodista” recordó cuando el candidato perdedor les definía a Córdoba como el Jerusalem, donde se inició todo con el primer triunfo electoral de Mauricio Macri, pero el panorama parece hoy muy distinto.
Rossi terminó su discurso asegurando que los dirigentes provinciales de Juntos por el Cambio ya estaban admitiendo que hicieron “mucho o casi todo mal”, en lo que obviamente está incluida su propia militancia fallida.
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