Javier Milei está envalentonado, y no es para menos. Después de todo fue el candidato más votado en las PASO, y ya se imagina como presidente a partir del 10 de diciembre próximo. Eso sí, para concretar ese objetivo, debería recibir el apoyo mayoritario de la población argentina ante un plan que, lisa y llanamente, arrasaría con históricos derechos adquiridos y que por lo tanto afectarían de manera salvaje a la ya deteriorada clase trabajadora.
Para tomar conciencia sobre lo que significaría un eventual gobierno del referente de la ultraderecha vernácula, basta con repasar cuáles son sus principales lineamientos.
Días atrás, Milei se reunió de manera virtual con autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) para dar a conocer su plan económico, oportunidad en la que les transmitió esos puntos:
-Un importante ajuste fiscal, más importante que el exigido por el propio Fondo. Según él mismo explicó, lo haría a partir de que el Estado deje de hacerse cargo de algunas empresas públicas, como Aerolíneas Argentinas, que se la entregaría a sus empleados para que ellos mismos la administren como una cooperativa.
-Unificación de los tipos de cambio
-Cerrar el déficit financiero, vía reducción de gastos.
-Abrir la economía
-Un ajuste que no lo pagará la sociedad, ni la producción, sino la política a través de una profunda reforma del Estado
-Impulso de una modernización de las leyes laborales
-Promoción de una reforma monetaria que termine con el Banco Central
El hecho es que su victoria en los comicios del domingo 13, lo impulsó a seguir desarrollando la lista de puntos de su plan económico.
En esta línea, afirmó que avanzará en la reducción del Estado para reducir el gabinete a ocho ministerios: Economía, Justicia, Interior, Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores y de Infraestructura. El único ministerio que crearía es el de Capital Humano, que absorbería Salud, Desarrollo Social, Trabajo y Educación.
Además, anticipó que va a “eliminar todas las Jefaturas de Gabinete de todos los ministerios, secretarias y direcciones que se crearon simplemente para colocar amigos”, y también “poner en funcionamiento efectivo el área de control de gastos”.
Asimismo, desde La Libertad Avanza mencionaron como tema central la unificación de los tipos de cambio, en tanto primer paso hacia la quita del cepo y la posterior dolarización, una de las principales propuestas de campaña del libertario.
Y se pondrá en marcha la “modernización de las leyes laborales”, la apertura comercial, el achicamiento del Estado para que el ajuste recaiga en el sector político, y la quita de impuestos para fomentar las inversiones.
Milei proyecta el cierre o la privatización de empresas públicas y organismos “que se utilizan como refugio de ñoquis de la política”. En ese grupo menciona tanto al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) como al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
El objetivo es privatizar o cerrar todas las empresas estatales, destacando a Télam, TV Pública, Conicet y “todas las demás entidades que sirven de refugio para los ociosos políticos”.
Además, se insiste en la privatización de la Salud y la Educación, dado que “el mejor sistema posible es uno donde cada argentino pague por sus servicios. Esto es así. No es debatible”. Sobre la educación, el programa político insiste sobre el concepto presentado por Milei sobre un sistema de “vouchers”, y busca “avanzar en mayores grados de libertad en la elección de contenidos, métodos y educadores”.
Para solucionar ambos puntos, el partido propone: “programas para mitigar la pobreza extrema, planes de nutrición, programas de educación para padres sobre estimulación cognitiva, mayor cobertura de educación preescolar, incentivos para estudiantes, políticas para la integración de personas con discapacidades, promover el acceso al crédito privado y eliminar todos los intermediarios de programas sociales, brindando asistencia de forma directa a través de sistemas tipo SUBE”.
En cuanto a la Salud a nivel nacional, se buscaría “liberar la cautividad de los afiliados a los seguros sociales de salud, esto es, obras sociales nacionales, PAMI y demás, para que la gente elija libremente estableciendo una libre competencia entre todos estos entes financiadores”.
Sobre la infraestructura, Milei propone “una revolución de obras basadas en dos esquemas”. El primero es la “eliminación total de la obra pública, reemplazándola por un esquema de iniciativa privada a la chilena” que, según él, dará pie a “una avalancha de obras que el sector privado necesita para su desarrollo”.
“El segundo esquema es revolucionario y está basado en la promoción desde el Estado nacional de un programa nacional de fomento a los fideicomisos de urbanización, infraestructura vecinal y construcción al costo”. “Fomentaremos el desarrollo masivo de obras particulares financiadas por el sector privado a través del crédito privado, donde cada familia decidirá qué obra realiza, en dónde, cuándo y de qué manera”, aclaró.
Finalmente, Milei sumó que se realizará este proyecto junto al Banco Hipotecario y convoca: “Se invitará a los trabajadores formales a calificar para crédito hipotecario en base al 25% de su flujo salarial a 10 años”.
1 comentario
[…] Fuente: https://info135.com.ar/2023/08/21/las-salvajes-promesas-de-milei-si-llega-a-ser-presidente-arrasar-c… […]