Después de las PASO, los medios hegemónicos no paran de publicar notas sobre la supuesta “bronca” de los intendentes del conurbano con Sergio Massa o Axel Kicillof. Como siempre, las fake news son parte del establishment para desalentar la unidad del peronismo y, paralelamente, levantar la candidatura de Patricia Bullrich o de Javier Milei en menor medida.
En realidad, hay un trabajo en conjunto de los jefes comunales con el gobernador y el candidato presidencial, con quien muchos de ellos tienen un trato de cercanía. Días atrás se produjo una reunión de Kicillof con los intendentes de Unión por la Patria, donde se analizaron los números de las primarias del 13 de agosto, y en qué municipios se puede afinar la puntería para aumentar los votos en octubre.
La consigna es simple: nadie se salva solo, y es fundamental ganar el municipio, la Provincia y la Nación, lo que permitirá el desarrollo de políticas sociales y de crecimiento económico. Los que están en la vereda de enfrente, ya se sabe que sólo buscan achicar el Estado, lo que implicará, indefectiblemente, mayor desocupación y pobreza, menos educación y salud pública.
La idea del peronismo bonaerense es ir a buscar a quienes no fueron a votar, a los que lo hicieron en blanco, y darle prioridad a recorrer puerta a puerta y explicar que, más allá de la deuda con los votantes en estos cuatro años, las propuestas de la oposición se basan en brutales ajustes.
Según el comando de campaña, en las últimas PASO hubo casi 4,5 millones de bonaerenses que no fueron a votar, y a ellos es imprescindible llegar. En las elecciones de 2019 votó el 78% del padrón, y en está solo el 66%, por lo cual si tomamos solo la primera y la tercera sección electoral -el fuerte del peronismo- hubo 3,2 millones de bonaerenses que no concurrieron a votar.
No hay que olvidar que Unión por la Patria ganó en la primera y la tercera sección electoral y perdió en el resto. Estas dos secciones abarcan el 66% de los votos bonaerenses. De allí que el objetivo apunta a sumar votos en todo el Gran Buenos Aires para garantizar la reelección de Kicillof y aportar votos a la fórmula presidencial de Sergio Massa y Agustín Rossi. En el comando electoral creen que hay margen para subir 4 o 5 puntos, lo que implicaría ir de los 36,4% que logró Kicillof el 13 de agosto último, a un a 41% de votos.