La encuestadora que pronosticó el resultado de las PASO, arroja casi un empate técnico entre Milei y Massa

A un mes exacto de las elecciones presidenciales del 22 de octubre, una nueva encuesta del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), la consultora que adelantó el resultado de las PASO, ubica a Javier Milei en primer lugar para esos comicios con el 33,2%, seguido por Sergio Massa a sólo un punto, por lo que ambos competirían en el ballotage, a partir de que las cifras están pronosticando casi un empate técnico entre los candidatos de La Libertad Avanza y Unión por la Patria.

Milei se ubicó primero con el 33,2% de intención de voto, mientras que Massa quedó apenas un punto por debajo, con el 32,2%. Por su parte, la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, registró el 28,1% de intención de voto.

Muy por detrás quedaron Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País, con el 3,6%, y Myriam Bregman, del Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad, con el 2,9% de intención de voto.

El relevamiento de la CELAG se realizó de manera presencial en todo el país entre el 1 y el 20 de septiembre sobre 2.500 casos.

De acuerdo al análisis del director del CELAG, Alfredo Serrano Mancilla, “Milei se afianza, pero no crece. O crece poco. Dicho de otro modo: se ‘quedó’ con un pequeño porcentaje de Juntos por el Cambio (JxC) gracias al envión inicial, tras las PASO, y por ahora no ha logrado incrementar su caudal de voto. Más bien, parece haber llegado a su techo político”, ya que “hasta el momento, la sociedad argentina no le permite más cabida”.

En ese sentido, señaló que “sus ideas, su impronta mesiánica y su conexión con la bronca ciudadana le han permitido sintonizar con un tercio del país. Es un alto porcentaje, que no hay que subestimar, pero tampoco sobreestimar. Aún restan otros dos tercios que no comulgan con su proyecto, ni con sus ideas, ni con sus rasgos como líder. Literalmente, esa mayoría lo considera violento, chanta, machista e inestable”.

Agregó que “por lo tanto, sus posibilidades reales para crecer electoralmente de cara a la primera vuelta pasan por el ‘voto útil’ a su favor, es decir, podría sumar votos siempre y cuando se cuele un espíritu de segunda vuelta cuanto antes, y entonces, un sector de los votantes de JxC, pesimistas por los resultados actuales, le voten únicamente con el objetivo de impedir que Massa ingrese a la segunda vuelta”.

En cuanto a Unión por la Patria, Serrano Mansilla dijo que “conserva un piso sólido. La candidatura de Massa ha logrado aglutinar los votos de Juan Grabois. No pierde nada por ese flanco. Y, además, recupera una pequeña ‘porción’ de los que se quedaron en casa (unos 4 puntos), aunque aún le queda mucho más. Y es ahí donde está su verdadero desafío. Estos son sus potenciales votantes y no otros”.

Para el encuestador, “las posibilidades de estar en segunda vuelta pasan por lo que se haga en este último mes en lo económico. La inflación no la podrá controlar, pero sí las políticas sociales, laborales y tributarias, que mitiguen el malestar y ayuden en la cotidianeidad. Si Massa se apropia de la ‘agenda’, se asegurará estar en segunda vuelta. Y ese ya será otro partido”.

Sobre Patricia Bullrich, indicó que “se descuelga de a poquito, aunque todavía tiene alguna mínima posibilidad para ‘colarse’ en la segunda vuelta. JxC se queda con su propio núcleo duro, pero demuestra una gran incapacidad hasta el momento para sumar más votantes: no logra convencer a los descontentos con la gestión de este Gobierno (esos fueron a parar a Milei), ni tampoco a los más jóvenes (también se los queda Milei). Su techo es el más rígido de todos. Y además tiene otro problema añadido: hay un alto grado de desesperanzados entre sus votantes (7 de cada 10 no creen que llegue a ser presidenta)”.

Por otra parte, el consultor notó diferencias entre uno y otro elector. Entre quienes votan a Milei hay un acuerdo total con la idea de la dolarización -caballito de batalla de La Libertad Avanza-, mientras que apenas uno de cada diez de quienes eligen a Bullrich la aceptan.

Sobre la idea de la “casta”, entre los votantes de Massa y Bullrich fueron mayoría quienes respondieron que entre los políticos hay buenos y malos dirigentes, que no es cierto que sean una casta -así lo hizo el 59,1%- mientras que casi todos los votantes de Milei consideraron que sí lo son -37,2%-. Es decir, se parecen, pero no tanto.

En la provincia de Buenos Aires, en tanto, Axel Kicillof continúa encabezando las preferencias. Según CELAG, su intención de voto es 39,2%, y la de sus perseguidores, Néstor Grindetti (JxC) y Carolina Píparo (La Libertad Avanza), 33,1% y 24%, respectivamente.

Para Serrano Mansilla, “el gobernador afianza su liderazgo con gestión y claridad ideológica, y además, ha sabido mezclar virtuosamente su identidad política kirchnerista con un alto grado de autonomía generacional. Sin haber roto con el pasado, está decidido a construir presente y futuro. Ésta es su fortaleza política, su surco profundo, que constituye una base consistente para la victoria electoral a nivel provincial, y tal vez, también sirva de acá a cuatro años a nivel presidencial”.

Por otra parte, el encuestador no quiso anticipar ahora posibles escenarios de ballotage porque consideró que los votantes no tienen la cabeza puesta aún en esa elección, y que recién están posicionándose para octubre.

Respecto a esa elección de noviembre, hay buenos y malos indicios para Unión por la Patria en esta encuesta. El positivo sería que un mayoritario 58% evaluó a Milei como una persona que no tiene la estabilidad emocional suficiente para llegar a la presidencia, en tanto que un 37,7% lo calificó como una persona “valiente y única”. Así, quedaría lejos del 50% necesario para ganar en segunda vuelta.

En cambio, no parecen buenos datos para Massa la identificación partidaria de los votantes. Sorpresivamente. un mayoritario 21,8% hoy se identifica como libertario, que sumado al 18,9% del votante núcleo duro opositor de Juntos por el Cambio le daría al libertario un sustento de votos para la segunda vuelta más fuerte que el de Massa, que tendría seguro el 19,6% del voto kirchnerista y, tal vez. el 10,3% de peronistas no K. También tiene una cuesta a subir para llegar a la mitad más uno.

La encuesta completa:

ENCUESTA-CELAG-ARGENTINA-SEPT-23 (1)