Distintos ministros y funcionarios que formarán parte del gabinete del presidente electo Javier Milei se reunieron para analizar “la crítica situación” de diferentes áreas del Estado, la “implementación de acciones según su grado de urgencia” y sobre “los aspectos de la política de seguridad” que implementará el nuevo Gobierno, a días de la ceremonia de asunción presidencial que se realizará el domingo.
“Durante el encuentro se trató la crítica situación que atraviesan las distintas áreas del Estado y la implementación de acciones según su grado de urgencia”, detalló la oficina del presidente electo en un comunicado de prensa difundido a través de la plataforma X.
El grupo analizó la llamada “ley ómnibus”, que será la base de las reformas del Estado. Según versiones se “manejan tres alternativas”.
La primera es la denominada “ley ómnibus”, que implicaría el envío de “todas la leyes juntas; la segunda es que se envíe “ley por ley”, mientras que la última opción es mandar al Congreso paquetes con distintas normas “económica, reforma del Estado, políticas”.
Más allá que en la reunión estuvieron todos los futuros ministros, un grupo de técnicos encabezados por Guillermo Francos y Santiago Caputo, le dan la última mirada y según argumentaron primará el pragmatismo sobre el dogmatismo. También señalaron que tendrá una “visión social” y aclararon que “no es la ley Sturzenegger” en alusión a la posible influencia. La última palabra la tendrá el presidente electo.
Paralelamente a la reducción del “déficit fiscal” y, tal como dijo Milei, atacar la situación de las “leliqs”. Todo esto en el marco de impulsar “medidas de shock en los primeros cien días”.
En cuanto a la privatización de empresas del estado, señalaron que “por lo pronto no” se haría, aunque mencionaron la posibilidad de lo que denominaron “ordenamiento de las empresas”.