En un nuevo relevamiento del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) en 20 barrios populares del conurbano bonaerense, la canasta básica creció un 48,5% en los últimos 30 días, a partir de las medidas económicas de no control de precios de la canasta familiar. Según el informe, una familia requiere más de 271.000 pesos para llevar los alimentos básicos a su hogar.
Más allá de la inflación alta lleva varios años en la Argentina, las medidas del gobierno de Javier Milei de “libertad de mercado” produjo un incremento exponencial en los precios de la economía en general y que se ve reflejada en los alimentos.
Según el relevamiento mensual que se realiza en 850 negocios de cercanía de barrios populares de 20 distritos del conurbano bonaerense, una familia de dos adultos/as y dos hijos/as pequeños/as en noviembre pasado necesitaba para adquirir sus alimentos indispensables durante todo el mes $182.905 , mientras que en diciembre –ya con Javier Milei en la conducción del gobierno nacional- la misma familia requirió para tener los mismos alimentos en su mesa la suma de $271.572 o sea 48,48% más que treinta días antes.
Esta abrupta suba en diciembre también contribuyó a elevar fuertemente la variación anual, que ya venía muy alta (185% de noviembre 2022 al mismo mes de 2023). Así a lo largo de todo el año 2023 la CBA subió por encima del 323%.
Por su lado, la Canasta Básica Total (CBT) que incluye, además de los alimentos, un conjunto de productos que son igualmente indispensables para la vida cotidiana de las familias y las personas, tuvo en diciembre una suba de 45,71%, mientras el incremento en todo el 2023 llegó a 292%. Así, una familia de cuatro personas requirió en diciembre casi 180 mil pesos más que en noviembre para adquirir sus productos básicos, y no caer bajo la línea de pobreza.
“Una vez más, se constata que en los barrios populares en los que viven las familias de menores recursos, es donde primero y más fuertemente impactan los incrementos de precios. Probablemente, en los meses siguientes se produzcan subas de menor magnitud, pero sobre el piso de valores que no bajarán, mientras tanto los salarios y las jubilaciones mínimas, las asignaciones sociales, las remuneraciones de los empleos informales, reciben aumentos -si los reciben- siempre de menor cuantía. Por ahora, no hay ni final ni luz para este oscuro túnel en que nos metió el presidente”, destaca el informe del ISEPCi.