A menos de dos semanas del paro y movilización convocados por la CGT para el 24 de enero para rechazar el decretazo y la Ley Ómnibus del gobierno, tanto Javier Milei como su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, decidieron emprenderla contra esas medidas de acción directa, buscando desesperadamente ponerle un freno a lo que, con toda seguridad, será una masiva muestra del descontento social contra las medidas que busca imponer el gobierno del ultralibertario.
En las últimas horas, el presidente lo dejó en claro en un tuit, en el que volvió a diferenciar a “personas de bien” del resto de la sociedad: “Acá tienen a los enemigos de la reforma. Los que quieren voltear la ley para que nada cambie. Para mantener sus privilegios. Fíjense quien está a favor del cambio y quien está en contra”, dijo en defensa del mega DNU y de la Ley Ómnibus rechazadas por el secretario general de Camioneros y líder de la CGT, Pablo Moyano.
La respuesta del gremialista no se hizo esperar, y esta mañana hizo una fuerte réplica en la que ironizó con que es “un honor” estar en las antípodas de esta gestión, y en la que también aseguró que a Bullrich le gusta “hacer show”.
“Los Moyano nuevamente somos el enemigo número uno de estos modelos económicos”, dijo Moyano en Radio AM 750. “Pero está bien, es un honor que el presidente me nombre y que diga que yo soy el responsable de no apoyar la reforma. Es la primera vez que voy a coincidir con Milei”.
Al respecto, señaló: “Sí, señor presidente, me opongo a todas las reformas laborales que van en contra de los intereses de los trabajadores. Yo me opongo, señor presidente, a las privatizaciones de las empresas del Estado, a toda reforma que es contra la soberanía nacional. Y va a quedar demostrado con la enorme movilización que no la convoca Moyano, la convoca la CGT, y a la que se han sumado otras centrales sindicales”.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció que va a establecer una línea telefónica “para que trabajadores denuncien a quienes los obligan a hacer paro”, de cara a la jornada de lucha convocada por la CGT para el 24 de este mes, y adelantó que en el Estado descontarán el día a quienes adhieran a la movilización, en tanto que exhortó a que “ojalá” los empresarios hagan lo mismo.
Asimismo, consideró que la central gremial hace “un paro para jorobar a la gente”. “Ojalá que los empresarios tomen decisiones. Descuenten los días de paro. En el Estado lo vamos a hacer”, y consideró que “si los trabajadores bancan al Gobierno, deben ir a trabajar”.
En tanto, la ministra reactivó su protocolo antipiquetes y les envió una carta documento a una serie de organizaciones sociales y centrales sindicales para que paguen la multa por los operativos policiales que se realizaron en diciembre último. Les reclama $ 56 millones de pesos. La CTA Autónoma aseguró que esto representa otra muestra más de “la persecución política y un intento de intimidación” por parte del gobierno libertario.
La CGT repudió la intimación de multas millonarias del Gobierno a distintas organizaciones gremiales, y advirtió que esa medida “no condicionará al movimiento obrero organizado”, y ya presentó una denuncia frente a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Mientras, en los estrados judiciales continúan habilitándose las ferias para evaluar la catarata de amparos que se presentaron, más de 60 hasta ahora, para frenar el capítulo cuarto del DNU, el destinado a destruir la legislación laboral, los derechos de los trabajadores y a las organizaciones sindicales.
Con este panorama, se espera que la Corte Suprema defina el futuro de la desregulación económica propuesta, mientras en el Congreso continúa el conflicto.