Envalentonado por el cierre de la agencia de noticias Télam, ahora Javier Milei dio instrucciones para que a la mayor brevedad posible se proceda a poner fin a la TV Pública, además de Radio Nacional y la señal infantil Paka Paka.
En ese sentido, en el Gobierno aseguran que es inminente el anuncio del cierre de los medios públicos. Y es tanto el entusiasmo de las huestes ultralibertarias, que ya imaginan una pantalla en negro en la TV Pública, similar a lo que hicieron con Télam, que desde ayer a la madrugada aparece con el cartel de “Página en reconstrucción”, luego de casi 80 años de funcionamiento.
El presidente está convencido que con el cierre total de los medios públicos dará un mensaje tanto a la sociedad como a la política. Con la sociedad busca ganar la “batalla cultural”, y demostrar que cumple con sus promesas de campaña.
La canciller Diana Mondino se burló del cierre de Télam como hizo el vocero presidencial, Manuel Adorni, en lo que es una muestra de la euforia que se vivió entre los libertarios por el cierre de la agencia, pese a que eso afecta a más de 700 trabajadores.
Con la política, en tanto, Milei busca mostrarse como el temerario que se atrevió a hacer lo que no se animaron Domingo Cavallo, Darío Lopérfido y Hernán Lombardi, en ese orden.
La semana pasada había renunciado el nuevo titular de Contenidos Públicos, Cristian Sedam, acaso previendo lo que se venía. Esa empresa controla Paka Paka, canal Encuentro y DeporTV, que también dejarán de emitir su programación.
Radio Nacional, en tanto, es otro de los objetivos de Milei y ya había sufrido el despido de 130 trabajadores pese a que el nuevo director, Héctor Cavallero, había dicho que venía a reformar la radio y que no querían privatizarla.
El hecho es que ahora Milei va por más: dejó entrever sus intenciones de “tirar abajo” el CONICET y privatizar la TV Pública y Radio Nacional. En las últimas horas lo hizo a través de sus redes sociales, específicamente con sus ya habituales “me gusta” a diversos tuits de seguidores que agitaban el fin de estas instituciones estatales.
Por ejemplo, sobre el cierre de Télam, algo que generó el rápido repudio de amplios sectores periodísticos, sindicales y políticos, desde la propia Casa Rosada como en sus aliados incondicionales del PRO, la medida generó beneplácito. Incluso, el propio presidente celebró en tono burlesco la decisión, repartiendo likes a quienes se regocijaban con el cierre de la agencia nacional.
“Si con el cierre de Telam estoy teniendo picos de éxtasis, realmente no me imagino lo que me pueda provocar cuando tiren abajo medio ÑOQUICET. Esa realmente es la madre de todas las batallas. Ahí hay que entrar con la motosierra y purgar con gusto”, rezaba uno de los posteos a los que Milei le dio su visto bueno.
En esa misma línea, sumó otro like a un usuario que planteaba que “la TV PUBLICA y RADIO NACIONAL deben ser PRIVATIZADAS, no cerradas”, porque, según consideró el ignoto seguidor libertario, “las frecuencias de radio y tv tienen mucho valor”.