Por si quedaba alguna duda en cuanto a que Axel Kicillof es la principal figura de la oposición, y que por esa razón es la obsesión para el gobierno de La Libertad Avanza, en las últimas horas Javier Milei defendió el llamado a una rebelión fiscal lanzada por su ladero, José Luis Espert, para no pagar más impuestos en la Provincia de Buenos Aires.
De manera irresponsable, y en una actitud que no registra antecedentes en la historia, el presidente sostuvo que “lo dicho por el profe Espert tiene razón”, en el sentido de que había calificado la reciente suba de impuestos dispuesta por el gobierno bonaerense es “confiscatoria”.
Sin lugar a dudas se trata de una jugada política coordinada, en la que Milei y Espert salieron en dúo a cuestionar el aumento de impuestos en la provincia, lo que llevó al legislador a señalar que se trata del inicio de una “rebelión fiscal” contra la administración de Kicillof, a quien calificaron como un “vampiro dentro de un banco de sangre con la plata” por los impuestos aprobados por ley -que impactan solo en el 8 % de los contribuyentes-.
El telón de fondo de este ataque de la dupla Milei-Espert contra el gobierno bonaerense tiene un costado político: el oficialismo nacional identifica a Kicillof como el principal exponente del kirchnerismo en los próximos años, y ya da por sentado que lo tendrá que enfrentar en las urnas en 2025 y 2027.
Desde la gobernación bonaerense, interpretan por su parte que Milei busca “cambiar el eje de la discusión” después de “los fracasos políticos de las últimas semanas”, en referencia a la caída de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados y al más reciente rechazo del DNU 70/23 en el Senado, con reproches internos a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Espert, incorporado a La Libertad Avanza y empoderado por Milei como su principal alfil en el Congreso, abrió el fuego contra Kicillof al anunciar que -como residente en territorio bonaerense- no piensa pagar los incrementos de patentes y bienes inmobiliarios rurales y urbanos. “No es una rebelión fiscal al pedo, sino con sentido común”, avisó.
Lo llamativo es que en la misma entrevista el legislador defendió la intención del gobierno de Milei de volverle a cobrar Ganancias a 1,5 millones de trabajadores, en muchos casos apenas por encima de la línea de pobreza.
Volvió con la rebelión: “La única defensa que tenemos los contribuyentes cuando los políticos no nos dan algo como contrapartida por los impuestos que pagamos es que no hay que pagar impuestos”.
A su vez, Milei avaló el pronunciamiento del diputado, que preside la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, y ahondó en declaraciones radiales que no improvisó: “El aumento de impuestos es un robo descarado, una violación a la propiedad. Es expropiatorio. Es una locura, porque pone al borde de la quiebra al sector agropecuario”.
A Milei le preguntaron si esa decisión de no pagar impuestos no podría derivar en embargos o denuncias en la Justicia. “Si lo llegan a hacer todos juntos a la vez es una cosa más complicada”, remarcó el Presidente, y repitió que “el planteo que hace Espert es válido”.
También apeló a sus ya habituales referencias bíblicas al advertir que “es un robo descarado y casi que diría que es bíblico, ladrón que roba a otro ladrón tiene cien años de perdón”.
A pesar de los ataques contra el gobernador, los impuestos inmobiliario y rural de la Provincia están bajando año a año. Si se incluye el último aumento dispuesto por la Legislatura bonaerense -debate del que participaron bloques del PRO, UCR, y la Coalición Cívica- todavía los impuestos se ubican por debajo de las cifras reflejadas durante la gestión de María Eugenia Vidal.
Desde la provincia de Buenos señalan que hay 300 mil partidas inmobiliarias rurales y casi todas ellas tendrán un aumento que no supera el 200%, es decir, por debajo de la inflación -267,4% interanual- en relación al actual período. Del total, cerca de 2 mil partidas -0,7%- tendrán un incremento de hasta 315%. “Se trata de inmuebles cuya base imponible es superior a $ 198.940.000 y por esa razón, no tienen tope. En valores de mercado, son campos de varios millones de dólares”, apuntan.
En diciembre pasado se conoció que solo el 8,9 % de los grandes contribuyentes en PBA tendría una suba del Impuesto Inmobiliario por encima de la inflación, cuando el oficialismo envió a la Legislatura bonaerense un proyecto de ley para actualizar los impuestos de cara al 2024. Cabe recordar que el 28 de diciembre, el cuerpo legislativo aprobó por amplia mayoría la “Ley Impositiva 2024 (N° 15.479)”, normativa que establece las pautas de emisión de impuestos patrimoniales (entre los que se encuentran el inmobiliario urbano, edificado y baldío; el rural, automotores y embarcaciones). Tanto el PRO, la UCR como la CC brindaron sus votos afirmativos.
Desde Provincia señalan que “gran parte de los impuestos patrimoniales tuvieron aumentos por debajo de la inflación anual” mientras que, al mismo tiempo, “se mantuvieron los criterios de progresividad para establecer las escalas”, indican. En perspectiva y teniendo en cuenta términos reales, se observa que el impuesto inmobiliario rural -en promedio- viene disminuyendo durante la gestión de Kicillof y que incluso, está por debajo de las cifras reflejadas durante la era Vidal.