El gobierno continua con la motosierra sobre los trabajadores de Estado. A los casi 1000 empleados de la Secretaria de Agricultura despedidos, se sumarían unos 20.000 o 30.000 trabajadores para el próximo martes. El 31 de marzo vencen más de 70 mil contratos de trabajadores y el presidente Milei ordenó a cada ministerio que hay que despedir.
Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) afirman que la próxima semana será determinante y se sabe que en todas las direcciones se elevaron sobre con nombre de trabajadores que hay sido despedidos. “La angustia es total”, dije un trabajador y señala que un colega se suicidó en la Cancillería por la presión que están recibiendo.
En diciembre el gobierno despidió unos 7 mil contratados y ahora se viene la segunda ola de despidos, en este caso en forma masiva.
Ley Marco. Más allá de los contratados, hay preocupación por el nuevo proyecto de Ley Bases que presentará el gobierno, ya que se autoriza a modificar la Ley 25.164, conocida como Ley Marco, para poder despedir indiscriminadamente a cualquier trabajador del Estado.Según un borrador de la Ley que presentará en los próximos días al Parlamento, se creará un régimen de “disponibilidad” para que los empleados en planta permanente puedan ser suspendidos de sus tareas habituales por 12 meses.
En su artículo 41, en el capítulo IV referido a Empleo Público, el borrador del proyecto que llegó a manos de algunos gobernadores, modifica la Ley 25.164 en su artículo 11 y establece la siguiente redacción: “El personal alcanzado por el régimen de estabilidad que resulte afectado por las medidas de reestructuración que comporten la supresión de órganos, organismos o de las funciones a ellos asignadas, quedará, automáticamente, en situación de disponibilidad por un periodo máximo de hasta doce (12) meses, conforme lo establezca la reglamentación”. En pocas palabras, la reglamentación la hará el Ejecutivo sin los ojos del parlamento.
La propuesta del gobierno es que aquellas personas que están en planta permanente no serán despedidas pero pasaran a una suerte de limbo por un año, que en la práctica luego serán despedidas. En la nueva ley se establece que “los agentes que se encontraren en situación de disponibilidad deberán (i) recibir la capacitación que se les imparta; o (ii) desarrollar tareas en servicios tercerizados del Estado”, y agrega que “cumplido el término de disponibilidad, sin que el trabajador hubiera formalizado una nueva relación de trabajo, quedará automáticamente desvinculado de la Administración Pública nacional”.