El dirigente Juan Grabois, quien el año pasado enfrentó en unas internas a Sergio Massa, anunció en las últimas horas que “encabezará una lista de diputados nacionales” en la provincia de Buenos Aires. “Nosotros queremos construir una representación política que se parezca más al pueblo” y agregó: “Nuestra responsabilidad es organizar la bronca y construir la alternativa. Son dos caras de la misma moneda. Nosotros estamos hablando entre muchos, sabemos que hay una crisis de conducción en nuestro campo político, pero que florezcan mil flores”.
Grabois afirmó que hay que terminar con el dedo y enterarnos 15 minutos antes del cierre de listas. “Las cosas no se tienen que volver a definir entre cuatro paredes y destacó que en su lista tienen que estar las Nati Zaracho, las Ofelia, que son las pibas y los jóvenes. También tienen que estar los laburantes, los artistas, los jubilados, los veteranos de Malvinas y nuestro pueblo”. Por último, expresó que “el peronismo está en crisis y hay que sanarlos con melodías clásicas y nuevas también”.
La apuesta de Grabois no es la única que se expresa en la interna del peronismo para reconstruirlo nuevamente. Sin declaraciones públicas, el intendente Jorge Ferraresi dejó la vicepresidencia del Instituto Patria, enfrentado a Máximo Kirchner, para defender su postura de apoyar abiertamente la candidatura presidencial de Axel Kicillof y su intención de ser un candidato que represente a los intendentes en las próximas elecciones a gobernador, enfrentando a La Cámpora. Para Ferraresi no hay que perder tiempo y organizar al peronismo bonaerense y “trabajar ya” para Kicillof 2027. Por ahora comenzó con un ciclo de charlas “¿Qué nos faltó? Con el objetivo de “repensar el Proyecto Nacional”. En la primera charla contó con la presencia de Julio De Vido y en la segunda con Amado Boudou.
Ferraresi se apoya en la llamada Mesa de Ensenada que junto a Fernando Espinoza, Mario Secco y Julio Alak jugaron fueron para la reelección de Axel Kicillof, diferenciándose de La Cámpora que apostaba a que Kicillof fuera a la presidencial y Martín Insaurralde como gobernador.
La Cámpora, la organización que conduce Máximo Kirchner, sigue siendo un grupo interno poderoso, que ya cuenta con 12 intendentes en territorio bonaerense, destacándose Mayra Mendoza en Quilmes, Julián Álvarez en Lanús y Damián Selci en Hurlingham. Más allá de las intendencias demostró musculo militante en el acto del 24 de marzo con una gran columna. Máximo sigue siendo el presidente del PJ bonaerense y está enfrentado desde hace un largo tiempo con Axel Kicillof, desde que en las elecciones del 2021 le “intervino” el gobierno con Martín Insaurralde como jefe de Gabinete, luego que se habían perdido las PASO.
Sergio Massa y su Frente Renovador, los gremios y los intendentes del Gran Buenos Aires cumplirán otro rol importante en el debate interno.
A mediados de la década del 60, el general Perón, ya con 71 años, observó que muchos dirigentes políticos y sindicales estaban cansados de luchar y optaban por buscar prebendas con el régimen de Onganía como fueron las obras sociales. Recordemos aquella frase del dirigente metalúrgico Augusto Vandor: “Para salvar a Perón, hay que estar contra Perón”.
Fue en esos días que Perón decidió jugar una nueva carta y apostó por la juventud, que día a día se acercada al pensamiento nacional a treves de las “cátedras nacionales”, el Concilio Vaticano II con la Teología de la Liberación y los libros de pensadores como Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, Rodolfo Puiggros, Jorge Abelardo Ramos y Juan José Hernández Arregui entre otros.
Esa jugada se conoció como el “trasvasamiento generacional”. En las cartas que escribía Perón por esos días señalaba: “Es indudable que tales defectos, especialmente imputables a los dirigentes, solo se podrán corregir mediante una verdadera revolución dentro del Peronismo, y esa revolución deberá estar en manos de la juventud del Movimiento. Por eso el Comando Superior ha venido propugnando desde hace tiempo la necesidad de un trasvasamiento generacional que pueda ofrecernos una mejor unidad y solidaridad, que presuponga para el futuro una unidad de acción de que carecemos en la actualidad.”
Hay que renovar al peronismo. No es necesario echar a nadie por la ventana. Hay que abrir la ventana para que se sumen todos aquellos que quieren enfrentar está política de hambre y genocidio que lleva adelante el establishment económico y financiero.