El presidente Javier Milei regresó a la Argentina tras su paso por España donde recibió sendas críticas por sus dichos sobre la esposa de su par ibérico Pedro Sánchez y redobló la apuesta al indicar que volvió “surfeando sobre una ola de lágrimas socialistas”, mientras que mantuvo diálogo con varios de sus seguidores.
Luego se dedicó a responderle a sus seguidores, siempre con ese tono mesiánico, más cercano a un problema mental.