Cada día un nuevo argentino se pregunta hasta cuándo será presidente Javier Milei. De tanto golpear el cántaro un día se rompe y de tanto cuestionar a los políticos, en vez de mirar a los empresarios y banqueros, hoy nos gobierna un personaje que no le interesa la gente, mucho menos los pobres, encerrado en sus números macroeconómicos y que como un fan recorre el mundo para sacarse selfie con famosos.
En su último viaje privado a San Francisco dio una charla y en esa obsesión de desprecio por los pobres dijo que la gente no “es tan idiota” para no encontrar el problema de no “morir de hambre”. “De alguna manera va a decidir algo para no morirse. No necesito que alguien intervenga para resolverme la externalidad del consumo, porque alguien lo va a resolver”, dijo en relación al desentendimiento del Estado sobre políticas de incentivo al consumo.
Esa brutalidad la dice mientras en la Argentina, el gobierno tiene “secuestrado” 5 millones de kilos de comida que no quiere entregar a los miles de comedores populares que hay a lo largo y ancho del país. En los ultimos días la Justicia pidió que entreguen los alimentos “en forma inmediata” y el gobierno decidió apelar la medida. No hay que olvidarse que esa comida fue comprada por el gobierno anterior.
El presidente hablo en el Instituto Hoover de Stanford y volvió con las frases de siempre. “Cuando más intervención hay, cuando más se violente y se vulnera el derecho de propiedad, la señal que se trasmite cada vez es peor. En el límite, en el socialismo real y propiedad privada, no hay sistema de precios y el sistema se derrumba. Por eso, en todos los lugares donde se aplicó el socialismo fue un fracaso en lo económico, en lo social y en lo cultural. Y además, como exacerba la violencia de los políticos, han terminado asesinado a 150 millones de seres humanos”, sostuvo en línea con sus recientes discursos cada vez que viaja al exterior.
Luego, volvió a elogiar al ministro Luis Caputo: “Hizo el ajuste más grande en la historia de la humanidad”. Luego agregó: “El sistema de precios es un mecanismo de transmisión de información, de coordinación y de ajuste. El evento se dispara por el intercambio de los derechos de propiedad. Por lo tanto, cuando aparece el Estado e interviene lo que está haciendo el Estado es interferir en el derecho de propiedad. Y al intervenir en el derecho de propiedad, la señal empieza a tener ruido”.
Milei pasa los días sacándose fotos con los popes de las empresas tecnológicas que tienen sede en California. A todos les ofrece que vengan a la Argentina que no les “cobrará” impuestos. Ya tuvo su foto con Tim Cook, de Apple, y Sundar Pchai, de Google. Hoy será con Mark Zuckerberd, de Meta.