En el medio del escándalo por la no entrega de comida a los más humilde, por hechos de corrupción en el Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Pettovello, con una justicia que le ordena al gobierno que entregue la comida, se conoció una encuesta de una consultora amiga del gobierno y del PRO en CABA y el Gran Buenos Aires que dejó mudo a los libertarios. Quizás otra razón que tiene alterado al presidente Javier Milei que cada vez que le nombran a Axel Kicillof lo saca de las casillas.
La consultora Articulat realizó un relevamiento de 1.000 casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), como se denomina a la suma de Capital Federal y Gran Buenos Aires entre en 20 y 24 de mayo, con un margen de error del 3,1%.
La pregunta fue simple: ¿A que fuerza votaría? en las próximas elecciones legislativas. El peronismo encabezado por Axel Kicillof logra el 31,9% sacándole una gran diferencia al frente libertario que logra el 17,4%. Por su parte el PRO llega al 13,4% y otras fuerzas al 8,4%. El voto en blanco está en un 5%. Si el estudio de la consultora fuera solamente en territorio bonaerense la diferencia sería mucho más amplia.
El presidente Milei delegó en su hermana Karina Milei la construcción partidaria en CABA y en José Luis Espert la provincia de Buenos Aires. La obsesión del presidente con Kicillof es que el gobernador bonaerense gestiona en forma totalmente opuesta al libertario. Kicillof se comprometió en mantener las paritarias con los trabajadores, no hay despidos, se invierte en educación pública, en salud, se construyen aulas y jardines de infantes, se incentiva la producción local y mantiene dialogo con los 135 intendentes de la provincia, oficialistas y opositores.
El pueblo argentino empieza a percibir que el actual presidente no tiene empatía con la gente. En declaraciones recientes afirmó que la gente no “es tan idiota” para no encontrar el problema de no “morir de hambre”. “De alguna manera va a decidir algo para no morirse. No necesito que alguien intervenga para resolverme la externalidad del consumo, porque alguien lo va a resolver”, dijo y agregó: “No veo gente muerta en la calle”.
Hoy el gobernador bonaerense es la otra cara del libertario y sigue la máxima de Perón cuando regresó a la Patria en 1973 y expresó su idea de gobernar: “Si el pueblo está contento, eso es lo que me interesa. La mitad de la tarea de un gobierno, para mí, está en que el pueblo esté contento. El pueblo contento comienza el camino de la felicidad y esa es una de las funciones fundamentales del gobierno. La otra es ejercer la grandeza del país. Eso se hace despacito y de a poco”.