Esta noche Javier Milei volverá a subirse a un avión para su nuevo viaje internacional, el número 11 desde que asumió en diciembre: será, una vez más, con destino a Estados Unidos, para participar en la ciudad de Idaho de un exclusivo encuentro que reúne a multimillonarios, conocido como el campamento de Sun Valley.
Llegado de Camboriú, Brasil, adonde asistió el fin de semana anterior a una cumbre con referentes regionales de la ultraderecha con el ex presidente Jair Bolsonaro, el mandatario no pasará una semana entera en el país.
La conferencia anual de Sun Valley, su nuevo destino, es organizada por el banco de inversión Allen & Company desde 1980. Allí confluyen los líderes de las empresas más importantes y personalidades estadounidenses, que en reuniones usualmente al aire libre discuten sobre negocios y geopolítica. Este evento de alta privacidad suele llamar la atención por la llegada de los magnates en sus jets privados.
Junto a Milei -que fue invitado por los organizadores- viajarán también su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo; y el jefe de Asesores Económicos, Demian Reidel. Allá los esperará el embajador argentino en Estados Unidos, Gerardo Werthein.
“El Presidente comenzará con una disertación para todos los participantes. Además, se reunirá con algunos de los fundadores y propietarios de las empresas más grandes del mundo. Estas reuniones son cruciales para difundir nuestra estrategia y atraer inversiones, contribuyendo al desarrollo del país”, sostuvo Werthein, intentando justificar los motivos del nuevo viaje.
Los medios de Estados Unidos reportaron que hay dueños de las empresas tecnológicas que ya arribaron a Sun Valley. Entre los confirmados está Sam Altman, el director ejecutivo de OpenAI, con quien Milei ya se encontró cuando viajó a Estados Unidos para ofrecer a la Argentina como lugar de llegada de inversiones vinculadas a la inteligencia artificial, con Reidel como ladero. Sin embargo, esta vez no será de la partida Elon Musk, que ya se vio con el presidente dos veces.
Otros nombres que se esperan en esta edición son el CEO de Meta, Mark Zuckerberg; el representante de Google, Sundar Pichai; el fundador de Microsoft, Bill Gates; y el director ejecutivo de Apple, Tim Cook.
La cantidad de viajes que hizo Milei al extranjero -11 en siete meses de gestión- despiertan críticas opositoras, que puntualizan sobre todo en que no realiza visitas de Estado, algo que desmienten desde la Casa Rosada, donde alegan que se reúne con empresarios en busca de fondos.
El tema llegó a la Justicia, ya que un grupo de diputados acusó al presidente por usar recursos públicos para viajar a España y participar, en mayo, del evento ultraderechista del partido Vox. Hablaron de un “paseo europeo de weekend” y la causa cayó en el juzgado de Ariel Lijo, uno de los candidatos del Gobierno para integrar la Corte Suprema de Justicia.
Esta es la quinta vez que el Presidente va a Estados Unidos, país con el que desde la campaña electoral dijo que pretendía estrechar lazos.
El primer arribo lo hizo en Washington en febrero, cuando viajó para participar de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) y se encontró con Donald Trump. Volvió en abril, para recibir junto a su hermana una distinción de la comunidad judía de Miami. Esa vez estuvo en Texas, donde se encontró por primera vez con Musk.
La tercera llegada del presidente fue dos semanas después: a Los Ángeles, para un nuevo cara a cara con Musk. Además, participó de una conferencia de inversores del Instituto Milken. Su última gira a suelo estadounidense antes de este viaje a Idaho fue a fines de mayo, cuando se reunió con CEOs de empresas tecnológicas en San Francisco.