El Gobierno dispuso disolver la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y crear cuatro nuevas entidades especializadas que estarán bajo la órbita de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), con lo que la central de espías recuperará su antiguo nombre. El nuevo / viejo organismo será el órgano rector del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN) que, a su vez, estará dividido en cuatro organismos.
La sigla, simbólicamente, remite a los sótanos de la democracia y no solo el nombre está cargado de pasado, sino también los funcionarios que el gobierno de Javier Milei nombrará, muchos de ellos vinculados al menemismo como Juan Bautista “Tata” Yofre, secretario de Inteligencia del Estado entre 1989-1990 y Alejandro Walter Colombo, un ex delegado de la SIDE en Roma durante el menemismo, vinculado a Antonio Stiuso. En otra de las nuevas agencias estará el comisario general retirado Pablo Cecati, ex jefe de la custodia presidencial de Mauricio Macri, y muy cercano al ex presidente.
El cambio por decreto aparece en coincidencia con el 30º aniversario del atentado a la AMIA, cuya investigación se vio embarrada justamente por el rol de los organismos dedicados al espionaje.
La nueva SIDE estará a cargo de Sergio Neiffert, y se desprenderán otros cuatro organismos: el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA) que estará a cargo del menemista Alejandro Walter Colombo, otra figura muy cercana a Macri. Tendrá, según explicaron desde el gobierno, la función de “recopilar de información estratégica alrededor del mundo, así como también la cooperación con agencias de inteligencia aliadas para la prevención y la disuasión de amenazas”.
También la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), a cargo de Cecati, que tendrá a su cargo “advertir de forma temprana y generar información sobre delitos federales complejos dentro del territorio nacional, así como vigilar amenazas coordinadas provenientes de organizaciones criminales y terroristas”.
La tercera será la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) que “evaluará, planificará y desarrollará soluciones para la detección y contención de ciberataques contra la infraestructura informática crítica en el país”, y cuyo director será el doctor por la Universidad de Buenos Aires, Ariel Waissbein. Y, por último, la cuarta será la División de Asuntos Internos (DAI) que “supervisará y auditará el manejo de los recursos de las agencias que operan bajo la órbita de la SIDE”.
Otro de los Menemistas que volverá a la SIDE, además de Colombo, será Juan Bautista “Tata” Yofre, secretario de Inteligencia del Estado entre 1989-1990. Él fue convocado por el nuevo titular de la AFI, Sergio Neiffert –un hombre de confianza del asesor Santiago Caputo– para que se haga cargo de la Escuela Nacional de Inteligencia. “Con él tenemos vínculo hace varios años y sabe mucho del tema inteligencia”, dicen en el gobierno sobre la definición.
La SIDE, como órgano rector del SIN, tendrá a su cargo la coordinación operativa y el control presupuestario de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM), dependientes del Ministerio de Seguridad y del Ministerio de Defensa, según explicaron desde el gobierno.
Desde Casa Rosada, en un comunicado que emitieron anoche, denunciaron que la AFI “fue utilizada para actividades espurias como el espionaje interno, el tráfico de influencias y la persecución política e ideológica”, y que el nuevo sistema “permitirá la consolidación de una visión estratégica y moderna que garantizará el balance entre las distintas agencias, alejando cualquier interés personal, partidario o contrario al engrandecimiento de la Patria”.
La SIDE había dejado de funcionar con ese nombre en 2001, luego de la aprobación la Ley 25520 de Inteligencia. Desde 2001 a 2015, existió la Secretaría de Inteligencia hasta que en 2015 –-tras la muerte del fiscal Alberto Nisman–, Cristina Kirchner impulsó la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).