La Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, fue hasta la Embajada de Francia en Argentina a pedir perdón por los dichos de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien trató a los franceses de “colonialistas” e “hipócritas”. Karina, en nombre del presidente Javier Milei, fue recibida por el embajador Romain Nadal y, como dice el dicho, “pidió la escupidera” para que en la visita presidencial de los próximos días a los Juegos Olímpicos que se desarrollarán en París, pueda ser recibido por el presidente Emmanuel Macron. Paralelamente, contaron que Karina pidió que le den una mano para poder estar en el palco junto a los demás mandatarios.
Como se recordará, Villarruel había afirmado que “ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir”. En su diatriba, la vicepresidenta afirmaba: “Argentina es un país soberano y libre. Nunca tuvimos colonias ni ciudadanos de segunda. Nunca le impusimos a nadie nuestra forma de vida. Pero tampoco vamos a tolerar que lo hagan con nosotros”. Y continuó: “Argentina se hizo con el sudor y el coraje de los indios, los europeos, los criollos y los negros como Remedios del Valle, el Sargento Cabral y Bernardo de Monteagudo”. Y terminó con: “Enzo, yo te banco. Messi, gracias por todo. ¡Argentinos siempre con la frente alta! ¡Viva la argentinidad!”.
Desde la Casa Rosada afirmaron que la vicepresidenta se había “ido al carajo” con ese tuit a días del viaje del presidente a París. Lo llamativo fue que el pedido de disculpas lo hizo la hermana del presidente y no la canciller Diana Mondino, otra funcionaria que mira diariamente la cuenta del Gordo Dan para saber cuándo es su salida del gobierno.
La vicepresidenta no quiso hacer declaraciones públicas pero dejó trascender que no estaba de acuerdo. “Cuando Diana Mondino dijo que todos los chinos eran iguales, Karina no fue a la embajada de China”, señalaron en su entorno.
En realidad, como explicó ayer Info135, la vicepresidenta desprecia a Francia por haber sido un baluarte en la lucha por los derechos humanos durante la dictadura militar y por haber pedido la extradición de Alfredo Astiz por el asesinato de las monjas francesas.
La vicepresidenta desprecia a Francia y paralelamente se montó en el escándalo de Enzo Fernández para que la sociedad no hable de la visita de los legisladores libertarios al penal de Ezeiza para encontrarse con Astiz y un grupo de genocidas.
Se espera que en la próxima sesión agendada para el 7 de agosto, la oposición en la Cámara de Diputados pida el desafuero o una dura sanción a los legisladores que se reunieron con los genocidas. Desde Unión por la Patria ya presentaron un proyecto de resolución para que haya una sanción efectiva en el marco del artículo 66 de la Constitución Nacional.