Esta madrugada, el Senado le asestó un duro revés al Gobierno nacional al rechazar el Decreto de Necesidad y Urgencia que le otorgaba $100.000 millones de fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE). Fue por 49 votos negativos contra el DNU, frente a 11 positivos para sostenerlo y dos abstenciones. En un hecho histórico, se convirtió en el primer decreto presidencial que el Congreso rechaza.
La diferencia fue tan amplia que, al anunciar el resultado, el senador de LLA a cargo en ese momento de dirigir el debate aseguró que se habían obtenido más de los dos tercios, algo que no tiene ninguna implicancia institucional en este caso, ya que a la oposición le alcanzaba con obtener la mayoría simple de los presentes, en este caso 31 votos.
Para conseguir semejante avalancha de votos, se unieron los representantes de Unión por la Patria y casi todos los radicales, con la excepción de Rodolfo Suárez. También se sumaron tres del PRO: Guadalupe Tagliaferri, Victoria Huala y Alfredo De Angeli.
Fue en el cierre de una maratónica jornada en el Senado, en el que también se aprobó la ley de financiamiento de las universidades nacionales, que Javier Milei prometió vetar, mientras que la aprobación de la Boleta Única de Papel se convirtió en el premio consuelo para el Gobierno, demasiado poco para lo que fueron las otras dos contundentes derrotas.
Financiamiento a Universidades
Por otra parte, la oposición le propinó al Gobierno otra dura derrota política en la Cámara alta, al sancionar una ley que recompone el presupuesto de las universidades nacionales. La norma camina con destino al veto del presidente Javier Milei, que podría pagar un duro costo político por aplicar una medida de ese calibre en un tema que motivó, en abril último, una masiva marcha en contra de la resistencia del Poder Ejecutivo a financiar las casas de altos estudios.
La ley fue sancionada por un mosaico de fuerzas políticas de la oposición en la que confluyeron radicales, kirchneristas, fuerzas provinciales y otros bloques menores, que impusieron su criterio por 57 votos a favor, tan sólo 10 en contra y una abstención. El débil rechazo a la iniciativa fue aportado por siete libertarios y tres senadores de Pro, bancada que votó dividida, ya que otros tres lo hicieron a favor y la pampeana Victoria Huala se abstuvo.
El costo fiscal de la norma es de apenas el 0,14% del producto bruto interno (PBI). En números, serían unos $780.000 millones. El oficialismo acusó a la oposición de hacer demagogia con un tema tan sensible como la educación, amén de destacar que la iniciativa no establece la fuente de financiamiento de la mayor erogación que implicará para el presupuesto nacional.
Como parte de su enfrentamiento con parte de la oposición en el Congreso, Milei ya anunció que vetará la norma, tal como lo hizo con la ley de recomposición de las jubilaciones. Esto sumará tensión a la reunión del próximo domingo, cuando Milei asistirá al recinto de la Cámara de Diputados a presentar el presupuesto nacional 2025.
La ley que sancionó esta madrugada en la Cámara alta establece la actualización por inflación del presupuesto para las universidades nacionales con retroactividad al 1° de diciembre del año pasado. Hacia el futuro, el mismo mecanismo deberá aplicarse de manera mensual para actualizar los fondos que el Estado debe destinar a las 60 casas de altos estudios de todo el país
La inyección de fondos se distribuirá en función del número de estudiantes que ingresan y alumnos de cada universidad, las carreras ofrecidas, la cantidad de egresados, los hospitales y escuelas secundarias que posean a su cargo y la actividad científica, tecnológica y de extensión que lleven a cabo.
Boleta Única de Papel
El Senado aprobó el proyecto de ley que instaura la boleta única de papel como instrumento de votación para las elecciones nacionales en reemplazo de la denominada boleta partidaria. Producto de trabajosas y largas negociaciones para vencer la resistencia de un puñado de senadores de fuerzas provinciales que mantuvo el tratamiento empantanado por más de ocho meses, la iniciativa sufrió modificaciones que la obligarán a volver en segunda revisión a la Cámara de Diputados.
El proyecto fue aprobado por 39 votos a favor y 30 en contra. Diputados tendrá que tratar la propuesta contra reloj para que el nuevo sistema pueda aplicarse en las elecciones de medio término del año próximo. El apuro radica en los plazos de cuestiones logísticas que deben resolverse para su implementación.
El texto aprobado establece el uso de una única boleta de papel en la que estará toda la oferta electoral de cada distrito, con los nombres de las agrupaciones y de los candidatos que participan en la elección. Salvo en los distritos que eligen muchos diputados, donde no estarán todos.
El modelo de boleta acordado es similar al que se utiliza en Mendoza, en el que los nombres de las agrupaciones se ubican de manera horizontal en el margen superior de la papeleta y las categorías en juego –presidente y vice, diputados y senadores nacionales–, se despliegan en sentido vertical.
Sin embargo, para poder conseguir el apoyo de los senadores de Río Negro y Misiones, y alcanzar la mayoría absoluta del total de miembros de cada cámara que exige la Constitución para aprobar una reforma electoral, se eliminó el denominado “botón de lista completa”, casillero que, al marcarlo, le permite a un elector apoyar a todos los postulantes de una misma fuerza política.