Los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires se suman a la marcha del próximo 2 de octubre contra el veto del gobierno nacional al financiamiento universitario. Bajo la consigna “Basta de ajuste”, los gremios de la FEB y SUTEBA, integrantes del Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), realizarán un paro y participarán de la marcha federal educativa.
Por su parte, el día de ayer, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), junto al Frente Sindical de las Universidades Nacionales y a la Federación Universitaria Argentina (FUA), confirmaron la marcha para el 2 de octubre ante el anunciado veto a la Ley de Financiamiento Educativo. “Este no es un problema de financiamiento sino de prioridades. Ojalá el Presidente tenga el mejor de los asesoramientos para que se nos convoque pronto”, afirmó el presidente del organismo, Víctor Moriñigo, en una conferencia de prensa.
“Hemos llegado a un punto sin precedentes en la historia democrática de nuestro país”, expresó ayer el rector de la Universidad de Buenos Aires, Ricardo Gelpi, en una carta que se leyó durante el abrazo al Hospital de Clínicas, en el marco de la semana de visibilización de la grave crisis educativa.
Desde el lunes, los gremios docentes y no docentes han realizado clases públicas, volanteadas y radios abiertas en todo el país, como parte del plan de lucha que finalizará el próximo miércoles con la marcha al Congreso, a la que también se sumarán la CGT y organizaciones sociales. La medida tendrá réplicas en todas las casas de altos estudios del país. Además, mañana y el viernes habrá paro nacional para denunciar el ajuste en los salarios. “Estamos perdiendo tres partidos. Uno 50 a 0 contra la inflación, el otro 20 a 0 en comparación con el sueldo de los estatales, y el tercero es el que vamos perdiendo mes a mes”, graficó Moriñigo en referencia a la pérdida del poder adquisitivo del personal.
En apoyo a la defensa de la universidad pública y gratuita, se realizó un abrazo al Hospital de Clínicas, que concentra el 60% de los alumnos de la Facultad de Medicina de la UBA que ingresan al ciclo hospitalario. “Nosotros enseñamos curando, y si no tenés la capacidad de curar, también perdés la capacidad de enseñar y te quedás sin recurso humano para el futuro”, afirmó Luis Sarotto, presidente de la Asociación Médica del lugar.
“Si cierra el Hospital de Clínicas, ¿a dónde va la gente?”, se preguntó el médico, que es jefe del Servicio de Cirugía.
Se trata de un centro de salud que atiende a más de 700.000 personas al año, realiza alrededor de 15.000 cirugías y trabaja mayoritariamente con pacientes sin cobertura médica. “En nuestro hospital se juntan salud, educación e investigación, tres cosas que en este momento están siendo desfinanciadas. Vos vas a cualquier parte del país y encontrás un médico que se formó en el Clínicas, y con esto están ahorcando la formación de profesionales”.
En el Clínicas trabajan alrededor de 3.000 personas, entre profesionales de la salud y personal administrativo y de mantenimiento, que atienden a más de 1.000 pacientes diarios. Muchos de ellos estuvieron presentes en las escalinatas del hospital.