20.3 C
La Plata
21 noviembre, 2024
PAÍS

Crisis en el Peronismo: Internas al rojo vivo y peligro de ruptura

Por Alfredo Silletta

“La verdad es que no quiero ni puedo estimular peleas entre compañeros, pero tampoco puedo convalidar el equivocado mecanismo de que cualquier diferencia o crítica desate el disciplinamiento. La única pelea en la que todos los días pongo cuerpo y alma es contra Milei y sus políticas de exclusión y crueldad”, había dicho Axel Kicillof cuando decidió no inmiscuirse en la interna del PJ Nacional. Luego agregó: “Por favor, encontremos la unidad y dejemos de reproducir metodologías y conductas que nos trajeron hasta acá. Que nadie espere de mí que libre una guerra interna; la historia no nos lo perdonaría y el futuro tampoco. Cristina está en el corazón del pueblo y también en el mío, y no tengo que rendir examen de ese sentimiento”.

Con el paso de los días, las palabras de Kicillof parecen confirmarse. Las internas en el peronismo son siempre complicadas. No hay que olvidar que en 2015 se perdió la provincia de Buenos Aires debido a una pelea brutal entre Aníbal Fernández, Julián Domínguez y Fernando Espinoza. Actualmente, los enfrentamientos entre la lista de Cristina Kirchner y la de Ricardo Quintela se han intensificado, y este último ha recurrido a la justicia para poder participar.

En este momento, el futuro del peronismo depende de la decisión de una jueza electoral de 84 años, María Servini, quien deberá resolver si acepta los avales para que Quintela pueda competir en la interna. En caso de que lo apruebe, surge otra gran interrogante: en 20 días habrá que organizar la logística de gastos, seguridad, urnas y demás aspectos necesarios para una elección nacional.

En medio de esta interna, Quintela ha expresado que Cristina cumplió una etapa y la invita a dar clases magistrales en universidades, como lo hacen Obama o Clinton. En otras palabras, sugiere que “se jubile”. Mientras tanto, desde la lista de Cristina critican que Jorge Yoma, apoderado de la lista de Quintela, haya visitado la Casa Rosada, y acusan al gobernador de ser “rehén” del presidente y de que “la Rosada es patrocinadora de la embestida contra CFK”.

En medio de esta feroz disputa, la senadora Anabel Fernández Sagasti, muy cercana a la ex presidenta, atacó al gobernador Kicillof por no apoyar abiertamente la lista de Cristina. “Me sorprende que algunos compañeros se hayan declarado prescindentes en este momento crucial para el peronismo. A Axel no debería incomodarle expresarse; es bastante doloroso que no pueda elegir entre Cristina y Quintela. Eso de llamar a la unidad queda bien, suena bonito”, declaró la senadora en una entrevista con Futurock. Sin detenerse, continuó con sus críticas: “Decir cosas al aire y no actuar en consecuencia es como una Miss Universo pidiendo paz en el mundo. Hay que trabajar, ensuciarse… Y eso no ha sucedido. Axel tendrá que explicar por qué no puede elegir entre Cristina y Quintela, porque no decidir también es una decisión”.

Cristina sigue siendo la líder indiscutible del peronismo. Aún hay tiempo para que la ex presidenta se comunique con el gobernador Quintela y se organice una lista de unidad, evitando así la interna y recuperando la relación con Axel Kicillof, una de las figuras más relevantes del peronismo en los últimos años.

El 23 de marzo de 1967, el general Perón le escribió al mayor Bernardo Alberte, su delegado personal en aquellos años. En esa carta, le pedía que trabajara por la unidad del peronismo, advirtiéndole que no siempre encontraría rosas en el camino y recordándole que debía bendecir a todos “urbi et orbe”.

Decia Perón en su carta: “Lo que más se necesita en ese cargo es, sin duda, paciencia y tolerancia: muchas veces llegará alguien a quien querrías apartar, pero no tendrás más remedio que darle un abrazo. Cuántas veces deberás resolver un pleito en el que la razón está claramente de un lado, pero tendrás que callar, sin tomar partido, porque tu cometido no es el de juez sino el de conductor, y por eso, al tener que llevar a todos, buenos y malos, no queda otra opción que hacer la ‘vista gorda’. En tu cargo, la sabiduría radica en saber congeniar para dominar a todos y manejarlos de la forma que más convenga al interés general”.

Perón bendecía “urbi et orbi” a cada uno de sus seguidores en nombre de la eficacia. Para él, la conquista del poder estaba ligada a una pragmática acumulación de fuerzas, ya que el peronismo era un movimiento que rechazaba cualquier sectarismo político. En otras palabras, el conductor debía dirigir a “buenos y malos, sabios o ignorantes, sinceros o desleales, porque quien desea conducir solo a los buenos suele terminar con muy pocos, y con pocos no se logra mucho”.

 

También en info135

Después de tres años y medio prófugo, “Pepín” Rodríguez Simón se ríe de todos: volvió al país y no quedó detenido

Eduardo

La CGT finalmente prioriza su relación con el gobierno de Milei, y descarta la idea de convocar a un paro general

Eduardo

Desaforados, cargados de odio y con gritos de guerra, las huestes fascistas de Milei salen a la cancha

Eduardo

Salir de los comentarios