A pesar de la vergonzosa campaña de los medios hegemónicos, de las redes de trolls y del uso de la app Mi Argentina por parte del gobierno para atacar a los gremios por ejercer su derecho constitucional a huelga, la medida de fuerza de los sindicatos del transporte ha sido un éxito.
A partir de la medianoche, y luego de que el gobierno se negara a dialogar durante semanas, los sindicatos de la Mesa del Transporte – Pablo Moyano (Camioneros), Pablo Biró (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) y Omar Maturano (La Fraternidad), junto con los Metrodelegados en los subtes – convocaron a un paro que comenzó a las cero hora. Solo la UTA decidió no adherir hoy, pero se sumará mañana.
La medida de fuerza incluirá unos 500 cortes en todo el país, organizados por la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), además de un paro general de los empleados estatales de ATE. “Este será el inicio de algo mucho más importante”, advirtió Pablo Moyano, quien además es triunviro de la CGT.
Moyano, uno de los impulsores de la Mesa Nacional del Transporte, consideró – en una entrevista con AM 750 – que la magnitud de la protesta ejercerá presión sobre el resto del movimiento obrero, en especial la CGT, para que los sindicatos tomen “una medida más contundente en noviembre”.
El triunviro afirmó que hay un descontento social acumulado debido a las políticas del gobierno, al que calificó de “salvaje” y “dañino”, y que “la grieta” que atraviesa a la sociedad no afectará la convocatoria. “Esa grieta está en toda la sociedad: en el PJ, en el periodismo, en los empresarios y en el movimiento obrero, tenemos diferentes visiones. Cuando dicen qué hace la CGT… en la CGT una parte duda y la otra está en la calle”, señaló.
“Después del 30, con la masividad del paro de mañana, seguramente en los próximos días habrá reuniones del consejo directivo. Las seccionales están muy enojadas”, indicó el camionero. Sobre la situación social, mencionó que “nadie quiere que se repita un 2001”, pero advirtió que el gobierno debe responder, ya que sigue sin entregar suministros a los comedores, los cuales asisten a un número creciente de personas. “Están pasando hambre; no les envían alimentos”, enfatizó.
Por su parte, el metrodelegado Roberto Pianelli sostuvo que la huelga “es una respuesta a las políticas socioeconómicas” del presidente Javier Milei, que “han llevado a la pobreza y la miseria de manera exponencial”.
Al paro de los transportistas se sumaron unos 30 gremios, como los trabajadores de la AFIP, UTEP, docentes y otros, quienes expresaron su respaldo a los gremios del transporte. Otros gremios no pararon, pero adhirieron a la medida de fuerza, como La Bancaria, canillitas, y trabajadores del caucho y vidrio, que también manifestaron su apoyo. “Es necesario enfrentar una amenaza real: el modelo económico que propone Javier Milei, que busca desmantelar el rol del Estado y priorizar un libre mercado descontrolado. Esta visión pone en peligro los derechos que hemos conquistado con esfuerzo y sacrificio durante décadas de lucha”, afirmaron. Luego agregaron: “la precarización laboral y la desprotección de los trabajadores no son opciones; son riesgos que debemos combatir con firmeza. La unidad y la organización son nuestras herramientas para enfrentar los desafíos actuales y defender los logros del pasado que no estamos dispuestos a perder”.
En un hecho inédito, el gobierno utilizó la app Mi Argentina para hacer política. “Los sindicalistas no te dejan trabajar. Por la medida de fuerza de los gremialistas Moyano y Biró, para cuidar sus privilegios, este miércoles no habrá servicio de transporte”, decía el mensaje difundido a todos los argentinos. Una vergüenza total.