Casi un 11,5% de la población argentina pasó a la indigencia. La preocupante cifra lo refleja un estudio del Centro para la Recuperación Argentina de la facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En este caso se centra en el análisis de la pobreza y de la indigencia durante el segundo trimestre de 2024, basándose en datos trimestrales y semestrales proporcionados por la información de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC.
En nuestro país se consideran indigentes aquellos hogares cuyos ingresos totales no superan el valor de la canasta básica de alimentos (CBA), capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas.
El estudio pone en evidencia que el aumento de indigentes es significativamente superior al aumento de los pobres no indigentes. Quienes realizaron el trabajo explican: “Esto sugiere un empeoramiento generalizado de las condiciones económicas, que generó un aumento del 43.3% en la pobreza en el último año y la caída en la indigencia de un número alarmante de esos pobres”.
Y agrega: “El aumento implica que un 11.4% del total de la población pasó de la situación de pobreza a un escalón aún peor, convirtiéndose en indigentes durante el último año”.
La indigencia se denomina técnicamente como la situación de las personas que no cuentan con los ingresos necesarios para comer todos los días. Al contrastar los ingresos de los hogares contra el costo de la Canasta Básica Alimentaria se obtiene esta cifra, de los más pobres entre los pobres.
El estudio señala que “la pobreza en nuestro país se refiere a personas que no alcanzan a solventar una Canasta Básica Total, que incluye alimentos y gastos para solventar vestimenta, transporte, educación y salud. Si realizamos una comparación interanual, entre el primer trimestre de 2023 y el de 2024, se registra un aumento del 43.3% en la población bajo la línea de la pobreza en general”.
Ahí se ve que pasa de 11.352.905 a 16.269.174, pero con un incremento muy pronunciado del 131% en la población indigente (de 2.602.472 a 6.012.772)
De esta manera, el segundo trimestre de 2024 registró un aumento sin precedentes en el periodo registrado en la pobreza, alcanzando un 55%, y en la indigencia, llegando a un 20,3%, por lo que, según destaca el estudio de la UBA, “se trata de los valores más altos registrados desde 2016″.