Marcelo Longobardi fue despedido de Radio Rivadavia tan sólo dos días después de denunciar al aire que recibía aprietes, por lo que alimentó las versiones de censura por parte del gobierno de Javier Milei.
El periodista que supo liderar la franja matutina de la radio durante dos décadas, fue desplazado con el argumento de que reside en la ciudad estadounidense de Miami y tenía bajo rating.
“Entiendo que mi cabeza fue negociada, aunque no sé si el Gobierno lo pidió o la radio lo ofreció”, dijo Longobardi. Según el conductor, el motivo de su baja sería una negociación entre la emisora y el gobierno de Javier Milei, a raíz de su crítica postura hacia la administración libertaria. Envuelto en bronca, declaró que el argumento de la presencialidad es “ridículo, inverosímil y sin sustento”.
El periodista mantiene una mirada crítica hacia Milei. En uno de sus últimos programas cuestionó el uso de la cadena nacional. “¿Se acuerdan cuando criticábamos las cadenas nacionales de Cristina Kirchner? Bueno, esta es la segunda o tercera cadena nacional de Milei, y esto es una cosa que está mal”.
Y llegó a decir que el presidente “va a terminar arruinando las ideas liberales en el altar de la imbecilidad”.
Longobardi además había protagonizado una discusión con Jonatan Viale en el pase entre los dos programas, “Esta Mañana” y “Pan y circo”, cuando le pidió a su colega que repudiara la violencia del oficialismo hacia los periodistas.
El pedido hacía referencia a los agravios vertidos días antes en el acto del lanzamiento de la agrupación Las Fuerzas del Cielo. Allí, Agustín Laje había personalizado su crítica hacia los comunicadores en la figura de Logobardi, y lanzó que “los periodistas ensobrados” merecían el “legítimo odio de la sociedad civil”.
Desde Radio Rivadavia dijeron que no reciben aprietes y que decidieron no renovar el contrato de Longobardi porque no cumplió con la presencialidad, lo que les complicaba el streaming, y además tenía bajo rating.