La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cada vez más mimetizada con el presidente Javier Milei, propuso que la selección argentina Sub-20 no participe del torneo sudamericano que se llevará a cabo entre el 23 de enero y el 16 de febrero en Venezuela. “Argentina no va a mandar a chicos que nos puedan secuestrar. La Conmebol tendrá que pensarlo o cambiar de sede”, declaró Bullrich. En el contexto de la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela, la ministra afirmó que la delegación nacional estaría en peligro: “No podemos exponer a nuestros jóvenes en un lugar donde pueden ser tomados como rehenes”.
Bullrich también argumentó que “no se puede jugar al fútbol donde hay cientos de secuestrados”. Sin embargo, esta postura contrasta con la historia reciente del país: Argentina organizó y participó en el Mundial de 1978 en un contexto de violaciones masivas a los derechos humanos, con miles de desaparecidos. Quizás sería útil que Bullrich viera el documental Argentina 1978.
Desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el jefe de prensa Nicolás Novello respondió directamente a las declaraciones de la ministra. “Argentina jugará el Sudamericano Sub-20”, confirmó Novello a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter). Su mensaje ratifica que el equipo albiceleste participará en el torneo, despejando cualquier especulación al respecto.
La AFA y la Conmebol ya habían definido tiempo atrás que Venezuela sería la sede del torneo. Por su parte, el equipo Sub-20 continúa con su preparación sin cambios en su planificación. No han recibido ninguna notificación oficial del Ministerio de Seguridad que modifique lo establecido. El debut está programado para el viernes 24 de enero, contra Brasil, a las 20:30, en el estadio Misael Delgado de Valencia.
La postura de Venezuela y el caso del gendarme argentino. En paralelo, el presidente venezolano Nicolás Maduro volvió a referirse al caso del gendarme argentino Nahuel Gallo, calificándolo de “terrorista”. Durante un acto público, Maduro mencionó al detenido como “el argentino este que ha sido muy famoso” y arremetió contra el gobierno de Javier Milei, al que describió como “nazi y sionista”. Según Maduro, la administración argentina intenta manipular la opinión pública con un relato fabricado.
“Lo estábamos esperando. Teníamos señales, pelos y señales cuando llegó ahí”, aseguró Maduro, y agregó que la narrativa argentina busca encubrir actividades de “mercenarios”.
Maduro ridiculizó los argumentos presentados por los detenidos: “Miren el relato: todos eran buenos chicos, todos estaban enamorados de venezolanas, todos venían por razones familiares. A todos les dieron el mismo guion”.
El mandatario defendió la legitimidad de las acciones del Estado venezolano: “El Estado venezolano tiene el legítimo derecho constitucional, avalado por el derecho internacional y el sistema multilateral de Naciones Unidas, de defenderse de la violencia, el golpismo y el terrorismo. Ejerceremos de manera firme y contundente nuestro derecho a la legítima defensa”.
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QUE MINA HDRMP QUE ES ESTA PATO