La primera privatización de Javier Milei confirma que el objetivo del Plan Nuclear Argentino anunciado con bombos y platillos en los últimos días del año pasado no es otra cosa que una maniobra para entregar el fruto de décadas de desarrollo estratégico nacional al gobierno de Donald Trump y sus socios tecnológicos de Silicon Valley.
Se trata de IMPSA, pieza clave en el sector atómico: una metalúrgica dedicada a la producción de insumos para la generación de energía, que emplea a más de 700 trabajadores altamente calificados y hace funcionar a una red de más de cien PyMEs nacionales, con décadas de experiencia en el rubro y clientes en todo el mundo.
En una nota publicada hoy en El Destape, se recuerda que durante décadas la empresa estuvo a cargo de los descendientes de su fundador, la familia Pescarmona, hasta que, durante el gobierno de Mauricio Macri, tuvo que declararse en default y entregar el control a un consorcio de bancos. En 2021 fue recuperada por un acuerdo entre el Estado nacional, a manos de Alberto Fernández, y la provincia de Mendoza, gobernada por el radical Alfredo Cornejo. Ahora, por primera vez, quedará en manos extranjeras. El único ofertante en un concurso hecho a medida es el consorcio norteamericano IAF, estrechamente vinculado al presidente electo Donald Trump.
En 2022 y 2023, bajo la conducción estatal, IMPSA obtuvo contratos por alrededor de 100 millones de dólares. Incluso había firmado un acuerdo para proveer de grúas portuarias a la Armada de Estados Unidos. Desde que asumió el gobierno libertario hace algo más de un año, se suspendieron las operaciones y se abandonaron las licitaciones, por lo que fue un vaciamiento de manual.
Mientras, el ministerio de Economía informó que las acciones que pertenecen al Estado nacional (63,7% de la compañía) y a la provincia de Mendoza (21,2%) se liquidaron a cambio de la módica suma de 27 millones de dólares.
Sin embargo, no es la única empresa clave que el gobierno de Milei planea entregar a capitales estadounidenses: en la Casa Rosada esperan que para febrero o marzo la Comisión Nacional de Valores (CNV) concluya el proceso que permitirá privatizar el 49% de ARSAT, saliendo a la bolsa a través de Wall Street.
La empresa de satélites triplicó en 2024 su facturación respecto al año anterior, a pesar de los esfuerzos oficiales por vaciarla. Los salarios están congelados desde septiembre y las autoridades avisaron que no van a otorgar aumentos. Muchos trabajadores altamente calificados se fueron o evalúan irse, casi siempre a otras compañías del rubro en el exterior que compiten directamente con ARSAT.
Un dato no menor es que existen sólo 10 países en el mundo que dominan la tecnología necesaria para fabricar y lanzar satélites al espacio; Argentina entre ellos.
Los proyectos más importantes se congelaron en diciembre del 2023, a pesar de que cuentan con financiamiento externo. El SG-1, ex ARSAT3, el tercer satélite de telecomunicaciones argentino, que debía ponerse en órbita este año, ahora deberá esperar hasta 2028, según informó el jefe de Gabinete, Guillermo Franco, en su última exposición ante el Congreso.
Los contratos con proveedores fueron incumplidos porque el Banco Central no habilitó las divisas necesarias para hacer frente a la compra de insumos producidos en el exterior, a pesar de que ya embolsó más de 130 millones de dólares destinados a este proyecto por parte del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Resulta elocuente que el mismo día que se hizo pública la decisión de desmantelar el sistema científico nacional, aduciendo falta de fondos, el gobierno desembolsó 4.341 millones de dólares para cumplir con acreedores en el vencimiento de pagos y cupones de deuda argentina. El plan de Milei es explícito: ajustar a los argentinos hasta donde haga falta y rifar las capacidades nacionales que sean necesarias para responder al sistema financiero. Por eso, y porque no encuentra una oposición que ponga en riesgo el rumbo que se marca desde Casa Rosada, es que se desploma el riesgo país.
1 comentario
ESTE TIPO ESTA COMPLETAMENTE LOCO EL PAIS LLO MANEJA MACRI ES UN HDRM`P LADRON