La ejecución formó parte del plan de renovación integral de la plaza. La obra presentaba riesgos estructurales.
En el marco del plan de reconstrucción de la Plaza San Martín y a más de un siglo de su colocación, la Municipalidad de La Plata recuperó el monumento al Padre de la Patria ubicado en el corazón del espacio verde para garantizar su estabilidad estructural y su conservación patrimonial.
La decisión fue tomada en función de una serie de estudios que habían identificado patologías que comprometían la seguridad de la obra, como un informe de 2008 del Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (LEMIT) y otro de 2013 de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Para llevar a cabo la tarea, se definió desmontar la escultura central y proceder a su restauración integral, reforzando su estructura y anclaje. El trabajo comenzó con un relevamiento métrico y fotográfico detallado del conjunto escultórico, acompañado de microscopías con distintos acercamientos, pruebas de limpieza y completamientos.
Toda la información fue documentada en informes técnicos y fichas de mapeo de deterioros. Y una vez inventariado y registrado cada componente, se inició el desmontaje, comenzando con el eslingado e izado del monumento ecuestre, seguido por las alegorías y, finalmente, el basamento de granito.
Uno de los hallazgos más significativos durante la restauración fue el avanzado deterioro de la parrilla metálica que sostenía la escultura, la cual presentaba un alto grado de corrosión y pérdidas considerables de sección, confirmando el riesgo estructural.
Los trabajos también incluyeron la limpieza y remoción de elementos extemporáneos en las placas de granito y las piezas de bronce, tareas de consolidación y reparación de fracturas y la restitución de elementos faltantes, incluyendo el mástil de la bandera y pequeñas piezas decorativas.
Cada componente fue sometido a un nuevo registro fotográfico para documentar su estado antes del remontaje. Además, previo a su reubicación, se adecuó la estructura de ladrillo del basamento original, donde se encontraron restos del basamento del primer monumento que había ocupado el espacio, dedicado a la Primera Junta.
Finalmente, las piezas fueron reinstaladas en su disposición original, completando el proceso con el sellado de juntas, la aplicación de pátinas protectoras y una última limpieza en seco, lo que aseguró la unidad visual y material del conjunto restaurado.
Toda la intervención se llevó a cabo en base al criterio de restauración conservativa con el objetivo de asegurar la autenticidad de la obra y en conformidad con las normas internacionales de actuación sobre monumentos históricos.
Cabe recordar que la reconstrucción de Plaza San Martín se enmarcó en el Plan de Recuperación del Espacio Público que lleva adelante la Comuna.