El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, anunció este lunes el fallecimiento de José “Pepe” Mujica, uno de los líderes más queridos del Uruguay y de América Latina. Desde hacía tiempo venía padeciendo un cáncer de esófago. “Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho, viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, expresó Orsi en redes sociales.
Hasta sus últimos días, Mujica conservó su estilo de vida austero: usaba alpargatas y vivía en una chacra a las afueras de Montevideo junto a su esposa, Lucía Topolansky, ex vicepresidenta uruguaya. Allí, rodeados de animales y flores, llevaban una vida sencilla. Su transporte era una vieja Vespa y un clásico escarabajo Volkswagen.
Mujica fue integrante y dirigente del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, una organización guerrillera que luchó contra la dictadura militar en Uruguay. Fue detenido, torturado y pasó 15 años preso, muchos de ellos en aislamiento total. Estuvo confinado tres años en el fondo de un aljibe seco, donde, según contó, hablaba con ratas y lagartijas para no perder la cordura. “Nos tocó pelear con la locura, porque en ese tipo de prisión intentaron que quedáramos lelos. Y triunfamos: no quedamos lelos”, recordaba con ironía y orgullo.
Tras la recuperación democrática en 1985, fue liberado y decidió canalizar su lucha por la vía política. Se integró al Frente Amplio junto con otros ex integrantes de Tupamaros. Fue elegido diputado en 1994, y en 1999 senador. Luego, fue ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. En 2009 fue postulado a la presidencia, y fue entonces cuando, por primera vez, usó traje —aunque sin corbata—. Ganó las elecciones con el 54,63 % de los votos frente al 45,37 % del conservador Luis Alberto Lacalle.
Mujica formó parte de la ola de gobiernos progresistas que marcaron una época en América Latina, junto a figuras como Lula da Silva (Brasil), Ricardo Lagos (Chile), Néstor y Cristina Kirchner (Argentina), Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y Fernando Lugo (Paraguay).
Durante su presidencia, se destacó por una fuerte inversión en políticas sociales. Según cifras oficiales, el desempleo bajó y el salario mínimo creció más del 250 %. Además, promovió y aprobó leyes clave como la despenalización del aborto, el matrimonio igualitario y la legalización del consumo y producción de marihuana, siendo Uruguay pionero en el mundo en esta última medida.