“¿Se imaginan si el gobernador Kicillof le ‘ordena’ a Bullrich que sus policías dejen de pegarle a los jubilados? El escándalo que se armaría sería tremendo. Bueno, es lo mismo: ahora Bullrich le ordenó a Kicillof que restituya a los 24 policías desafectados por organizar un intento de golpe institucional, pero los medios hegemónicos miran para otro lado. Siempre la doble vara. Ya lo dijo el gobernador: será una campaña sucia y roñosa”, señaló un legislador bonaerense.
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, advirtió en declaraciones radiales que llegó una denuncia con elementos que daban cuenta de la confabulación de un grupo de 24 policías —algunos de ellos oficiales destacados— que, junto a un candidato y expolicía retirado, usaban oficinas y recursos del Estado para apoyarlo y diseñar una serie de medidas urgentes que implicaban cierto nivel de intervención.
La información que manejaba Asuntos Internos indicaba que existía un núcleo operativo en la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas, trabajando en favor de Maximiliano Bondarenko. Se trataba de una estructura con distintos roles y funciones, que reunía información, pedía datos a intendentes y al Ministerio de Seguridad nacional, y elaboraba diversas iniciativas.
Según Alonso, el objetivo era promover una intervención en la policía bonaerense, provocar un golpe interno, desplazar a la conducción actual y quedarse con el control de la fuerza.
El martes, Asuntos Internos realizó una serie de allanamientos que confirmaron la denuncia. Se descubrió que las oficinas y computadoras estatales se usaban para la campaña de Bondarenko, cuyo eje central es la inseguridad.
Entre las pruebas se encontró un grupo de WhatsApp llamado “Equipo Rocket”, utilizado para coordinar el apoyo al candidato libertario.
Uno de los mensajes decía: “Buenos días a todos. Hoy Maximiliano Bondarenko está yendo al Ministerio de Seguridad de Nación a ver a Patricia Bullrich por el proyecto de seguridad para la provincia. Encarezco a todos que avancen con sus trabajos y consignas en función de los pedidos y requisitorias que se desprendan de la charla”.
En ese marco, se agregaba: “Hay que asignar un tema a Eduardo Borja para su desarrollo, o en su defecto incorporarlo a un grupo formado. Misma situación con Ezequiel y Pedro. Gallito, compartiles el plan. Bienvenidos los nuevos. Nos vemos a mi regreso. Por favor, aprovechemos esta oportunidad”.
Metida de lleno en la campaña sucia, Bullrich recibió rápidamente a Bondarenko en su despacho y luego lanzó un ataque contra el gobernador: “Además de ser un inútil, es una persona que odia a la Policía y está del lado de los delincuentes. Esa es mi lectura del hecho. Echar a 24 policías porque comparten amistad con un candidato… Ellos (por Fuerza Patria) no son capaces de poner a un policía como candidato”, afirmó.
Por su parte, Kicillof fue consultado ayer por la prensa y respondió: “La cuestión es delicada. Para mí, lo que hay que decir simplemente es que hay normas, hay leyes, y hay que respetarlas. Nada más que eso”.