En una breve cadena nacional, el presidente Javier Milei, golpeado por la derrota electoral, habló con un tono moderado para presentar el presupuesto nacional, pero no anunció medidas concretas. Se limitó a asegurar que “lo peor ya pasó”, sin ofrecer propuestas para mejorar salarios, jubilaciones o la situación financiera de las provincias.
El gobernador bonaerense Axel Kicillof, invitado al programa de Carlos Pagni, lo calificó de “disco rayado” y agregó que “viene mintiendo hace mucho”. Sobre la supuesta recuperación económica, ironizó: “Eso de la V corta… pedo de buzo, dijo. Lo que se ve es que después de la devaluación hay una caída dramática que todavía persiste, que se manifiesta en la parálisis de la obra pública y en la actividad económica. Lejos de rebotar, desde marzo de este año la economía dejó de recuperarse y empezó a caer”.
En su mensaje, el Presidente insistió en el ajuste iniciado en 2023 y adelantó que el año próximo será recordado por el menor gasto público de los últimos 30 años. Prometió que en 2026 se incrementarán las partidas de Salud, Educación y jubilaciones, asegurando que el 85% del presupuesto se destinará a esos rubros. Detalló que el proyecto de ley incluirá un giro de 4,8 billones de pesos a las universidades, un aumento del 5% real para jubilaciones, del 17% en Salud y del 8% en Educación.
“Muchos aún no lo perciben en su realidad material; los años más duros fueron los primeros. Lo peor ya pasó”, afirmó Milei.
Kicillof replicó: “El problema de Milei es que vendió espejitos de colores en la campaña. Dijo que el ajuste iba a ser solo para la casta, pero es para los jubilados, los argentinos y las provincias”. Y añadió: “Prometió dolarizar, mentira; dijo que iba a gobernar con gente nueva, pero tiene el mismo staff del gobierno de Macri. ‘Con los mismos de siempre no vamos a hacer algo distinto’, había dicho… y ahí está, con los de siempre. Viene repitiendo lo mismo”.
El gobernador también señaló que Milei no habló de los vetos a las políticas de discapacidad, a las jubilaciones, a las universidades ni del escándalo de corrupción que involucra a su hermana.
Mientras Milei promete “lo peor ya pasó”, la realidad le golpea la puerta: dólar desbocado, movilización en las calles y un ajuste que, lejos de frenarse, amenaza con incendiar aun más la economía y su propio relato.