La Justicia abrió este martes la etapa más explosiva del mayor escándalo de corrupción que enfrenta el gobierno de Javier Milei. El fiscal Franco Picardi pidió la indagatoria de 15 funcionarios y empresarios por la maniobra millonaria que, según la investigación, habría desviado 48.000 millones de pesos destinados a personas con discapacidad.
Entre los señalados aparece un nombre que retumba en Casa Rosada: Karina Milei, mencionada en audios como presunta beneficiaria del 3% de las coimas.
El expediente, en manos del juez Sebastián Casanello, describe una estructura criminal montada dentro de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), que operó —según el dictamen fiscal— entre diciembre de 2023 y octubre de 2025, direccionando compras de medicamentos e insumos de alto costo y aplicando sobreprecios para generar un flujo paralelo de sobornos.
Los primeros citados y la ruta de la corrupción
El primero en desfilar será Miguel Ángel Calvete, vinculado a varias droguerías y empresas proveedoras. De acuerdo con la causa, tenía línea directa con Diego Spagnuolo y Daniel Garbellini, los nombres que aparecen como los vértices de la operatoria. Calvete habría intervenido en la gestión de pagos irregulares y en contactos para destrabar expedientes amañados.
El fiscal detectó un circuito de fondos que involucraba remisión de efectivo, transferencias y cheques, triangulados entre droguerías, empresas proveedoras y firmas como Baires Jets y Baires Fly, vinculadas a Sergio Mastropietro. La maniobra, según el dictamen, buscaba mover y blanquear el dinero proveniente de los sobornos.
Spagnuolo, el amigo del Presidente que terminó incendiado
El principal apuntado entre los exfuncionarios es Diego Spagnuolo, íntimo amigo de Milei. Fue eyectado del Gobierno cuando salieron a la luz audios en los que describía una estructura de coimas que incluía, siempre según el material judicial, un reparto del 3% para “Lule” Menem y Karina Milei.
La bomba interna obligó al Ejecutivo a desplazarlo, pero la investigación siguió avanzando. Y el mayor quiebre llegó cuando se abrió el celular de Daniel Garbellini, subordinado directo de Spagnuolo en la ANDIS. Allí, según la Justicia, quedó expuesta toda la ingeniería delictiva.
El golpe más bajo: robarle a los más vulnerables
El dictamen de Picardi es contundente: el entramado funcionó en perjuicio de personas con discapacidad y beneficiarios del Programa Incluir Salud, compuesto por sectores extremadamente vulnerables: madres con siete hijos, mayores sin cobertura médica y personas en situación de pobreza.
Es decir: mientras el Gobierno hablaba de “motosierra”, desde adentro —según la causa— se montaba un esquema para sacarles plata a quienes no tienen nada.
Los integrantes de la organización, según el expediente
La estructura investigada incluye a:
Diego Spagnuolo, Daniel Garbellini, Pablo Atchabahian, Miguel Ángel Calvete, Eduardo González, Lorena Di Giorno, Roger Grant, Luciana Ferrari, Federico Santich, Guadalupe Muñoz, Patricio Rama, Ruth Lozano, Andrés Arnaudo y Silvana Escudero, entre otros.
Todos bajo sospecha de integrar una red destinada a obtener ganancias indebidas mediante fraudes en contrataciones, direccionamiento de compras y pago de dádivas.
La causa que empieza a trepar hacia arriba
Con el comienzo de las indagatorias, la investigación adquiere volumen político. No solo se analiza la responsabilidad de funcionarios de segunda línea: ahora se empieza a observar cuánto de esta estructura podía conocerse desde las máximas esferas del Gobierno.
Y el dato más incómodo para Casa Rosada sigue siendo el mismo: en los audios mencionados en el expediente, la voz que aparece es la de un funcionario cercano al Presidente, señalando supuestos retornos para Karina Milei.
Si los testimonios confirman lo que ya está en el expediente, el escándalo promete trepar un par de pisos más. Y el terremoto político recién estaría empezando.
En los tribunales ya lo dicen sin eufemismos: si los audios se sostienen con declaraciones, la causa dejará de ser un escándalo de funcionarios menores para convertirse en una bomba dirigida al corazón del mileísmo.
