Los sacerdotes Eduardo De la Serna y Francisco Paco Oliveira, cercanos al Papa Francisco y vinculados a una Opción por los Pobres decidieron comenzar una huelga de hambre por la libertad de Milagro Sala. Además de los sacerdotes iniciaron una huelga de hambre tres militantes de la Tupac Amaru, al igual que Milagro Sala.
Las autoridades de la prisión de mujeres del barrio capitalino Alto Comedero sancionaron a Sala con 10 días de incomunicación, alegando actos de inconducta, por lo que la dirigente de la agrupación jujeña comenzó la huelga de hambre el pasado viernes.
Hoy se conoció que Patricia Cabana, Gladys Díaz y Mirta Aizama, alojadas en el mismo penal e imputadas por los supuestos delitos de “asociación ilícita, extorsión y fraude a la administración pública”, en la causa conocida como “Pibes Villeros”, también se plegaron a la protesta.
Paco Olivera pide además de la libertad de Sala, alimentos para los comedores barriales.
La protesta comenzó anoche mediante la instalación de dos gazebos en las inmediaciones de la Casa Rosada.
En un comunicado la Tupac Amaru afirmó que la decisión “arbitraria e ilegal, adoptada por orden de Gerardo Morales constituye un nuevo hecho de agravamiento en las condiciones de la detención de la diputada del Parlasur que permanece desde el 16 de enero privada ilegalmente de su libertad”.