Los platenses están con bronca porque el gobierno de Mauricio Macri no termina las obras del último tramo del ramal Constitución-La Plata, que tendría que haber puesto en funcionamiento en el mes de marzo. Por estos días se ven militantes del peronismo y vecinos de la ciudad juntando firmas para el retorno del tren a La Plata. El petitorio, que ya alcanza las 1500 firmas, plantea otorgar respuestas a los 30 mil trabajadores que diariamente deben optar por un servicio de transporte cuyo costo alcanza los 76 pesos diarios.
En referencia a esto, la dirigente del peronismo Victoria Tolosa Paz expresó: “Lo que estamos buscando es que la agenda política que se encarga de ejecutar estas obras, las lleve adelante. Hoy la gente gasta el 16% de su salario para ir a trabajar”. Por su parte, el diputado provincial del FpV, Gustavo “Tio” Dimarzio expresó que “miles de trabajadores viajaban en el Roca y están esperando que se terminen las obras de electrificación, cuya plata ya estaba otorgada en el gobierno anterior. Es prioritario, mucho más ahora que aumentaron brutalmente las tarifas de transporte, que el gobierno termine las obras”.
Paralelamente, el Concejo Deliberante de La Plata aprobó por mayoría un proyecto del concejal Pedro Borgini para declarar de interés público la terminación del último de los tramos del ramal Constitución-La Plata. “Planteamos la urgencia y la relevancia de que se completen las obras fundamentales para el traslado de los trabajadores y de importancia clave en la actividad de nuestra ciudad”, dijo Borgini del FpV-PJ.
El histórico camino ferroviario que enlaza Constitución-La Plata, se encuentra suspendido dado que las obras que estaban proyectadas para el mes de marzo de este año, aún se encuentran paralizadas provocando un conflicto tanto en la movilidad de los usuarios como en el bolsillo de los pasajeros que esperan que se complete el trayecto.
Un poco de historia. Luego de 40 años de abandono fue necesario que el gobierno de Cristina Kirchner tomara la decisión de llevar adelante un programa de recuperación del transporte ferroviario que incluyera el proyecto de mejora integral del ferrocarril Gral Roca ramal Plaza Constitución- La Plata. El gobierno anterior decidió realizar una inversión de 500 millones de dólares, aportados por el Estado nacional (200 millones) y el Banco Interamericano de desarrollo a través de una línea de Crédito Condicional para Proyectos de Inversión (CCLIP) (300 millones de dólares), para llevar adelante la obra de recuperación y reforma del corredor ferroviario Constitución – La Plata.
Inversión utilizada para llevar adelante en sus 52,6 kms de extensión las obras de electrificación, señalamiento y telecomunicaciones, adecuación de estaciones, renovación y mejoramiento de vías, viaductos- entre los cuales se encuentra el de Ringuelet -que viene a reemplazar el antiguo terraplén y permite un mejor y más eficaz escurrimiento del arroyo El Gato-, Pasos bajo nivel como el realizado en City Bell y en la ciudad de La Plata.
También se llevó adelante la renovación total del material rodante, con la compra de 300 vagones de origen chino 0 km, los cuales serán utilizados para transportar a más de 124.000 usuarios que diariamente utilizan el corredor ferroviario entre la capital de la república y la de la provincia más importante del país.
Las nuevas unidades están dotadas de la más alta tecnología tanto en seguridad, como en confort y cuentan, por ejemplo, con sistema antiacaballamiento, que evita que las formaciones se encimen en caso de colisión; con frenos ABS, que impiden que los vagones patinen al frenar; y puertas inteligentes, gracias a las cuales el tren no podrá arrancar si alguna queda abierta, amortiguación neumática inteligente la que hace que el viaje sea más silencioso y seguro; mientras que los coches están fabricados con materiales ignífugos y antivandálicos. Las nuevas formaciones tienen capacidad para 1.972 pasajeros y ofrecen algunas comodidades como aire acondicionado frío-calor, asientos acolchonados, iluminación LED en el interior del coche, señalamiento electrónico visual y sonoro de las estaciones, un intercomunicador para que el motorman pueda comunicarse con los pasajeros, y espacios para personas con movilidad reducida y para bicicletas en dos vagones de cada tren.